No hubo sorpresa. Francia ha demostrado ser la mejor selección del mundo de balonmano. Venció a Qatar en la final por 25 a 22. Los Omeyer, Guigou, Nikola Karabatic, Barachet, Narcisse, Joly, Fernández y compañía son eternos, interminables, no se cansan nunca de ganar. Es la quinta vez que se proclaman campeones del mundo. Claude Onesta suma y sigue con más títulos en su palmarés.

Al final España perdió la final de consolación con Polonia en el último segundo del tiempo reglamentario en el que los polacos empataron y tras una prórroga de dos tiempos de cinco minutos, cayó por 29 a 28. Aún así, la actuación del equipo de Manolo Cadenas ha sido buena. Faltó rematar la faena en los últimos partidos. Hubo ocasión pero no se pudo.
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