Otra machada de los hispanos

Como cada enero de cada año nos encontramos con un evento en forma de campeonato de selecciones de balonmano masculino, ya sea europeo o mundial, como es el caso de este año. El Mundial de balonmano se ha celebrado en Suecia y Polonia y ha ganado por tercera vez consecutiva en este tipo de evento, la selección de Dinamarca, la cual ha sido sin duda la mejor selección del torneo. Ya no dependen tanto de Mikkel Hansen. Le relevan nuevas figuras como Mathias Gidsel, elegido mejor jugador del torneo y Simon Pytlick. Respecto a los hispanos, qué decir que no se haya dicho ya. Son incombustibles, inquebrantables. Otra medalla más en un torneo grande. Tercera posición en un Mundial derrotando a la anfitriona Suecia. Venganza de la final del europeo del año pasado. Otra machada más del gran Jordi Ribera.

Si hacemos un escalafón del balonmano mundial en la actualidad hay dos grandes selecciones en lo más alto, Dinamarca y Francia. Estas selecciones son y serán siempre las favoritas al título a priori, antes de empezar un campeonato. Después, en un segundo escalón, vienen 4 selecciones que perfectamente pueden luchar por entrar en semifinales y lucha por las medallas. Estas cuatro son: España, Suecia, Alemania y Noruega. Y si profundizamos más, añadimos un tercer escalón de 5 selecciones llamadas a intentar luchar por estar entre las 8 mejores del mundo. En ese tercer escalón están: Egipto, Hungría, Croacia, Eslovenia y Serbia.

Digamos que he establecido 3 niveles muy significativos acerca de cómo está ahora mismo el nivel del balonmano mundial en base a selecciones masculinas. Dinamarca sigue siendo un valor seguro. A la experiencia de gente como Niclas Landin, Mikkel Hansen o Rasmus Lauge se unen la clase de gente joven como Mathias Gidsel y Simon Pytlick. Están haciendo la transición de manera impecable.

Francia siempre está ahí y le ocurre algo parecido a los daneses. Ya no dependen tanto de Nikola Karabatic. Gente como Dika Mem, Nedim Remili, Ludovic Fabregas o Kentin Mahe marcan la pauta de la selección. El único punto débil la portería.

Lo de España es indescriptible. No dan un partido por perdido nunca. Lo ocurrido contra Noruega en cuartos es increíble. Un partido que estaba perdido lo empatan en el último segundo, fuerzan dos prórrogas y ganan por la mínima. Se valora y aprecia el nivel de equipo, de conjunto, es así, pero emerge sobre todos la figura de Alex Dujshebaev. Marca claramente la diferencia cuando tiene que marcarla. Es un fenómeno. Este año destacamos también la figura del extremo Ángel Fernández. Ambos han sido elegidos dentro del mejor equipo del campeonato. No me quiero olvidar de Don Gonzalo Pérez de Vargas, espléndido en la portería en los partidos decisivos.

Suecia acudía a semifinales impoluta, no había perdido ningún partido, pero su estrella Jim Gottfridsson, se lesionó y no pudo disputar ni la semifinal ni la lucha por el tercer puesto. Tal vez esto ha hecho que quedaran cuartas al final. No obstante, han tenido mucha presencia gente como Eric Johansson, Hampus Wanne o Niclas Ekberg, declarado este último mejor extremo derecho del campeonato. 

Por lo demás hemos visto a una Alemania muy fuerte con gente nueva como Juri Knorr, elegido mejor jugador joven del campeonato o los armarios de 3 x 3 de Johannes Golla y Jannik Kolbacher. Andy Wolff en la portería ha sido elegido mejor portero del campeonato.

Noruega ha estado ahí luchando por entrar en semis y solo una increíble España le privó de jugar por la lucha por las medallas. Ya Sander Sagosen no es el más imprescindible. Hay gente como Reinkind, O'Sullivan, Björnsen, Barthold, Bergerud o Johannessen que conforman una estructura muy sólida y difícil de batir.

El año que viene tenemos Europeo y JJ.OO. Francia está clasificada por ser país organizador de los Juegos. Dinamarca se clasifica directamente y España, de momento, se clasifica directamente al Preolímpico hasta que el año que viene vuelva a darnos otra alegría en el Europeo y consiga la clasificación directa. Hay motivos para el optimismo con este grupo de jugadores que comanda Jordi Ribera, el hombre tranquilo, un hombre que conoce y maneja los hilos de la selección como nadie. Alterna gente nueva con veteranos y ha sabido ir introduciendo a los nuevos sin hacer ruido pero con eficacia máxima. Véase Kauldi Odriozola, Agustín Casado, Pol Varela o David Fernández.

Estos de la IHF tratando de contentar a todo el mundo han confeccionado un equipo ideal del mundial integrado por dos españoles, dos franceses, un sueco, un alemán y un danés. Es curioso que no haya más daneses pero tal vez lo hacen porque le dan el MVP a Mathias Gidsel y no lo incluyen en el septeto ideal, cosa no entendible.

Equipo ideal: 

Portero: Andy Wolff (Ale)

Extremo derecho: Niclas Ekberg (Sue)

Lateral derecho: Alex Dujshebaev (Esp)

Central: Nedim Remili (Fra)

Lateral izquierdo: Simon Pytlick (Din)

Extremo izquierdo: Ángel Fernández (Esp)

Pivote: Ludovic Fabregas (Fra)