Sagan, el más listo de la clase, el segundo a la buchaca

Esto del ciclismo muchas veces es para pícaros. Hay que saber estar en la escapada buena, colocarse bien en la llegada y ser más hábil que tus rivales. En todo esto el eslovaco Peter Sagan es un maestro. No es un sprinter nato, sí un hombre rápido que suple sus carencias con una tremenda sagacidad, habilidad y maestría en ganar a los auténticos velocistas. Eso ha ocurrido hoy en Doha, donde el eslovaco ha dejado con un palmo de narices a gente más rápida que él teóricamente en un sprint como el británico Cavendish, el belga Boonen, el noruego Kristoff o el australiano Matthews. Un mundial puede tener estas cosas, que tras más de 250 km dando vueltas a un circuito plano y anodino ideal para los sprinters, se llegue a un final al sprint y gana el más ratonero de todos. 

Segundo mundial de ruta consecutivo de Peter Sagan, con lo que iguala a otras figuras históricas que lo consiguieron anteriormente como Georges Ronsse (28 y 29), Rik Van Steenbengen (56 y 57), Rik Van Looy (60 y 61), Gianni Bugno (91 y 92) y Paolo Bettini (06 y 07). Y viendo las marchas que lleva, no sería de extrañar que se quedara ahí el eslovaco. Tiene potencial para ganar más mundiales. Nadie en la historia ha conseguido ganar más de 3 mundiales en ruta. Hoy le ha robado la cartera al británico Mark Cavendish, que no sé si tendrá otra oportunidad tan fácil como ésta para conquistar otro Mundial.

A España no se le ha visto ni se le esperaba. El grupo era más bien flojito como el recorrido diseñado. El mejor clasificado ha sido Imanol Erviti en el 33º puesto. Creo que deberían haber estado más atentos para por lo menos meter gente en las fugas. No íbamos con muchas ganas. Bélgica ha metido a 6 de los 9 integrantes del equipo en la fuga buena. De poco le ha valido porque solo han logrado el tercer puesto del viejo Boonen que a sus 36 años reverdece viejos laureles mundiales después del oro conquistado en Madrid 2005.

En definitiva, un Mundial que pasará a la Historia sin pena ni gloria, sino más bien por celebrarse en un desierto a altísimas temperaturas y con un recorrido aburridísimo.