El pasado viernes leía un artículo de Isaac Rosa en eldiario.es, titulado Que alguien me explique lo de Susana Díaz (y de paso lo de Pedro Sánchez). Me gustó porque refleja mayoritariamente lo que pienso acerca del proceso de elección de Secretario General del PSOE que se avecina. Terminaba con una coletilla que suscribo al cien por cien: la terna Díaz-Sánchez-López, ¿es lo mejor que el PSOE puede ofrecer a militantes y votantes desencantados?
¿Nos tenemos que resignar los que no nos gustan ninguna de las alternativas que se plantean a las lentejas que nos ofrecen? Cuando ves que a la sultana Díaz la arropa la vieja guardia, los dinosaurios del partido, el aparato tan denostado y tan alejado del sentimiento del militante de base o los miles de cargos, carguillos o cargazos (ya sean diputados, presidentes de diputaciones, alcaldes y concejales de medio pelo que como estómagos agradecidos que son ven peligrar su comodidad y sus privilegios), como diría Woody Allen, te entran ganas de invadir Polonia (cuando oía a Wagner), o traducido al román paladino, te entran ganas de votar a Sánchez, pero me calmo y se me pasa. No debo caer en la tentación.
Soy un iluso. Sigo creyendo en los mirlos blancos. De verdad, ¿no hay nadie en el PSOE que no tenga lastres pesados ni pasados perdedores, que esté limpio de toda mancha, con talento y con ganas de renovar el partido? ¿Tan difícil es que surja una alternativa nueva, desconocida para el gran público, que empiece desde abajo, parta de cero con una ilusión limpia? ¿Qué ilusión representan Díaz, Sánchez o López otra vez para el militante desencantado y hastiado de ver siempre lo mismo y a los mismos o para recuperar al votante que se fue huyendo a la abstención o al ilusorio Podemos cuando ven de nuevo las mismas caras tratando de hacerse con las riendas de este partido centenario?
Somos cainitas. Gane el que gane, la unidad que tanto reclaman y nadie cree, no existirá. Se ha cocinado y amasado tal odio y tal desprecio hacia el que piensa diferente desde el 1 de octubre que esto ya no tiene solución.
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