La tenista rumana Simona Halep ha ganado su primer título del Grand Slam al vencer en la final de Roland Garros a la estadounidense Sloane Stephens por un 3-6, 6-4, 6-1. Halep es la actual número uno mundial y promete continuar en lo más alto mucho tiempo. El deporte rumano no ha tenido un deportista destacado del cual se haya podido alguna vez decir que ha sido el mejor o la mejor deportista rumana de la historia. Tal vez una sí. Destacamos, sin embargo, algunos mitos del deporte rumano en su historia.
Antes que Halep, en tenis hubo dos mujeres tenistas que llegaron a la final de Roland Garros: Florenta Mihai que fue finalista en 1977 y Virginia Ruzici que ganó el torneo en 1978. Y antes que ellas, el rumano Ilie Nastase está considerado el mejor tenista rumano de la historia al ganar 4 torneos del Grand Slam: un Roland Garros (1973), 2 Wimbledon (1972-76) y un Open USA (1972). Además fue el primer tenista en ser número uno cuando entró en vigor el ránking de clasificación de la ATP en 1973.
Si miramos al deporte rey, el fútbol, hay un jugador destacado en la historia del deporte rumano, el gran Gica Hagi, jugador de Real Madrid y F.C. Barcelona entre otros. Fue apodado el Maradona de los Cárpatos por su clase y elegancia en el juego. En cuanto a equipos todos recordamos aquella final de infausto recuerdo para el Barça en Sevilla contra el Steaua de Bucarest de Belodedici, Lacatus y compañía.
La estrella indiscutible del deporte rumano creo que es la gimnasta Nadia Comaneci, la chica 10, la primera gimnasta en ser calificada con 10 en una competición olímpica, en Montreal'76. Rumanía ha tenido siempre una excepcional escuela de gimnasia que competía a la par con la soviética y posteriormente rusa.
En atletismo me viene a la mente la figura de la gran Doina Melinte, que fue oro en 800 y plata en 1500 en la Olimpiada de Los Ángeles 1984.
Tras su victoria olímpica, continuó siendo durante varios años una de las mejores mediofondistas del mundo, dedicada sobre todo a los 1.500 metros, una distancia en la que fue dos veces campeona del mundo en pista cubierta (1987 y 1989) y tres veces campeona de Europa (1985, 1988 y 1990). A esto se suma otro título europeo de 800 metros en 1989.
En cuanto a sus actuaciones al aire libre, sus mayores éxitos fueron el bronce de los 1.500 metros en los Campeonatos de Europa de Stuttgart 1986 y en los Campeonatos del Mundo de Roma 1987. En cambio decepcionó en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, donde tras ganar su semifinal de 1.500 m, solo pudo acabar 9ª en la final.
Y por citar una anécdota, cabe reseñar la figura del jugador de baloncesto Gheorghe Muresan, un tipo de 2.30 m que llegó a jugar en la NBA en equipos como los Bullets o los Nets desde 1993 hasta 2000, dejando señales de una carrera prometedora pero limitada debido a la gran cantidad de lesiones que padecía por su enorme tamaño, resultado de una acromegalia, un desorden de la glándula pituitaria.
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