Hoy comienza en Francia la edición número 25 del Campeonato Mundial de Balonmano de Selecciones Masculinas. Francia acoge este evento por tercera vez en su historia tras las ediciones de 1970 y 2001. Francia es también la selección que más veces ha conquistado el cetro mundial con cinco triunfos (1995, 2001, 2009, 2011 y 2015). Es la vigente campeona mundial y máxima favorita al título, pues no en vano ejerce de anfitriona y sigue contando con una plantilla extraordinaria. Veamos cuáles son los principales favoritos.
Como hemos dicho, Francia parte como el equipo a batir. A pesar de la renovación que ha ejercido y ejerce durante el último año con mezcla de veteranos y jóvenes, sigue manteniendo un bloque fortísimo amparado en la veteranía de los hermanos Karabatic y Omeyer en la portería principalmente pero auxiliados por gente como Narcisse, Guigou, Abalo o Porte. Y su cantera está viva y no para de añadir talentos nuevos. No se cansan de ganar títulos los pupilos esta vez de Didier Dinart, "la Roca" que sustituye en la dirección del equipo galo al mítico Claude Onesta.
Dinamarca es la actual campeona olímpica al ganar a Francia en los pasados Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Por tanto, se podría decir que son el principal outsider. No han ganado nunca el título y han sido subcampeones tres veces, las últimas en Suecia 2011 y España 2013. Mantienen un bloque muy competitivo que arrancan con Niklas Landin en la portería y con Mikkel Hansen como uno de los mejores centrales del mundo. Christiansen, Mensah Larsen, Toft Hansen y compañía hacen el resto. Les dirige el islandés Gudmundur Gudmundsson.
Alemania es la actual campeona de Europa y medalla de bronce en los últimos Juegos Olímpicos. Cuentan con un plantel muy interesante que al igual que Francia presenta una mezcla de generaciones, jóvenes y veteranos, mezcla que le ha dado muy buenos resultados en los últimos eventos disputados. Su fuerza reside en gente como Uwe Gensheimer, Tobias Reichmann o Silvio Heinevetter acompañados del talento de Weinhold o Strobel. Son un equipo muy difícil de batir.
España es una incógnita. Tras el fiasco de la no clasificación para los Juegos Olímpicos de Río, el combinado nacional se ha renovado profundamente empezando por la dirección técnica que la asume Jordi Ribera, un hombre muy meticuloso que ha entrenado en los últimos años a la selección de Brasil. Hay muchas caras nuevas y un contratiempo. Este último es la lesión a última hora del capitán Raúl Entrerríos, que no le permitirá jugar de inicio el campeonato si bien es posible que pueda añadirse al combinado durante la competición si su estado mejora y el cuerpo técnico lo ve posible dentro de los dos cambios que están permitidos realizar. A los ya consagrados Cañellas, Rivera, Aguinagalde, Viran Morros o Gedeón Guardiola, se unen cuatro o cinco novatos en estas lides como son Goñi, Balaguer, Fernández, Figueras y Costoya que aportan talento y savia nueva a la selección. Veremos cómo compiten. Hay ausencias significativas como Maqueda o Sterbik.
Croacia es el último de la lista de aspirantes que destaco. Siempre están ahí luchando por los puestos cabeceros. Son competitivos al máximo y cuentan con jugadores mayúsculos. No hay que descubrir nada de gente como Kopljar, Duvnjak, Cupic, Strlek o Gojun.
Todo lo que no sea que el campeón salga de alguna de las cinco selecciones citadas será una sorpresa. Vamos a ver qué son capaces de hacer selecciones como Islandia, Qatar o Rusia o alguna otra que pueda dar la sorpresa y colarse en cuartos o semifinales contra todo pronóstico.
Iremos viendo y comentando.
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