Hoy la pobrecica Esperanza Aguirre ha presentado su enésima dimisión. Como tiene más vidas que un gato no sabemos si dimitirá más veces. Ya no le quedan más cargos. La pobrecica Aguirre dice que dimite por asumir la responsabilidad que debiera haber tenido in vigilando por el caso de corrupción que asola a su segundo Ignacio González (otra rana) en la operación Lezo. No ha dado ninguna explicación acerca de los tejemanejes de la Comunidad de Madrid cuando ella gobernaba, no ha pedido perdón y se va tan ricamente. Simplemente se conforma con decir que ella nunca se ha llevado ni un duro de dinero público. ¡Hay que tener la cara más dura que el cemento para decir esto y marcharse sin más! Sólo ha faltado que escacharrara la boca un poco y soltara unas lágrimas de cocodrilo, la que le decía a Carmena que a la política había que acudir llorado de casa. ¡Te paece a ti la pobrecica!
Ya lo dije en su momento, en otros post anteriores sobre la tía esta. Las lágrimas que soltó entonces cuando dimitió por primera vez de presidenta de la Comunidad de Madrid, en septiembre de 2012, eran de cocodrilo, como así se ha demostrado a lo largo de la historia de esta tipa.
Es increíble cómo nos toman por tontos al conjunto de la ciudadanía. La pobrecica Aguirre no se enteraba nunca de ná. No se enteraba de lo que hacía su acólito Granados (el del volquete de putas) saqueando todo lo que podía y más. Y no se enteraba de lo que hacía su secuaz González (el del Canal de Isabel II) que saqueó todo lo que quiso y más las aguas públicas de Madrid. La pobrecica Aguirre, no se enteraba del dinero que entraba a espuertas en el PP de Madrid que ella presidía procedente de comisiones y chanchullos varios. No se enteraba de donde salían tantos millones para campañas electorales pantagruélicas a las que acudían dopados y por lo tanto en superioridad con respecto a otros partidos. Gastaban como si no hubiera mañana y la pobrecica no sabía ná. Y encima nos lo tenemos que creer.
Tampoco se enteró de lo que ocurrió en el "Tamayazo", el soborno a dos diputados socialistas para que no acudieran a la votación que iba a investir presidente a Rafael Simancas en 2003. La pobrecica ha estado rodeada siempre de corruptos pero nunca es culpa suya. Siempre la culpa es de los demás. Han saqueado las arcas públicas a manos llenas y no pasa nada.
La culpa no es tanto de Aguirre o Rajoy, que lo es, sino también de todos aquellos que les votan masivamente elección tras elección, conociendo la mugre que tiene el PP. Recordemos que el PP de Madrid lleva gobernando desde 1995 la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento lo gobernaron desde el 91 hasta el 2015.
No sabemos ni un uno por ciento de la podredumbre que hay. Y encima, según algunos, tenemos que dar gracias a que la corrupción sale aún estando el PP en el gobierno central porque la justicia funciona. Si la mierda sale es porque rebosa y ya la tapa no da más de sí. Es decir, esto salta porque porque la mierda es tanta que rebosa y tiene que salir por algún sitio. No es porque el PP se haya puesto a colaborar con la justicia, que no lo ha hecho nunca.
Cuando salta un caso más de corrupción en el PP, enseguida salta en determinada población un latiguillo, una cantinela: todos los políticos son iguales de corruptos. Quién dice eso normalmente es votante del PP de toda la vida que para justificarse dice que todos son iguales. Y no me cabe duda que en las próximas elecciones seguirá votando al PP a pesar de toda la podredumbre que lo inunda. Si todo lo que le está pasando al PP con la corrupción le hubiera pasado al PSOE o a otro partido, lo que hubieran dicho todos los señores del PP y chiquilicuatres tipo Marhuenda. El PSOE hubiera desaparecido ya del mapa.
No hay que generalizar nunca. Son corruptos Fulano, Mengano y Zutano que pertenecen a este o a otro partido. Claro que cuando ya son tantos los casos aislados que asolan a un partido, solo cabe pensar que se trata de una trama organizada por el propio partido. Ya no vale que nos tomen por tontos al común de los mortales. Basta ya de tomarnos el pelo.
Mientras ocurre todo esto, el señor presidente del gobierno, señor Rajoy, envía hoy una foto desde Brasil, corriendo o andando deprisa, como si no ocurriera nada, tan tranquilo. ¡Pa qué se va a poner nervioso! Tiempo al tiempo es su lema. Ya escampará, esa es su táctica a seguir, esconderse como una rata, no dar explicaciones y ya irán cayendo todos sus rivales. Ha visto tranquilamente como caía Aguirre con su táctica de dejar hacer, dejar pasar. Es increíble que esto esté pasando en este país. En cualquier país civilizado del mundo mundial, un tipo como Rajoy ya hubiera dimitido hace años por mucho menos que los casos de corrupción que tiene en la mesa este tipo.
Yo siempre digo lo mismo: no queríais caldo, pues tomad dos tazas. Y respecto a lo de Aguirre y todos estos pobrecicos que no sabían ná: a otro perro con ese hueso. Y como decía el cansino histórico: auste a la mierda.
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