Ya está aquí la 107ª edición del Giro de Italia, edición que este año comienza en Albania con tres etapas y donde se subirá como cimas más relevantes el Monte Grappa, el Mortirolo o el Colle delle Finestre, siendo este último la Cima Coppi al ser el puerto más alto que se sube en esta edición con 2178 metros. La última semana es muy montañosa. Echando un vistazo al cartel de favoritos de esta edición se observa la ausencia de figuras significativas. Creo que hay uno que está por encima del resto, Primoz Roglic, quién sabiendo que no venía el ganador del año anterior, la bestia de Pogacar, fue muy cuco y se presenta a esta con la clara intención de revalidar el maillot rosa que ya consiguió en 2023. Los rivales que puede tener el esloveno pueden estar entre los españoles Ayuso y Landa, los hermanos británicos Yates, Adam y Simon, el ecuatoriano Carapaz o el francés Gaudu o el italiano Tiberi. Forman parte de la partida dos ganadores de Giro de anteriores ediciones venidos a menos, colombianos ambos, Nairo Quintana y Egan Bernal. Poco más. No entiendo cómo no se presenta más gente viendo que está ausente Pogacar. Me refiero a Vingegaard que no ha debutado aún en esta carrera. Veamos las escuadras que son de la partida en esta edición, una más que las del año pasado, dado que este año la UCI ha decidido ampliar a 23 los equipos participantes en las grandes vueltas.