Records a la carta

Hace unos días hacía alusión a los posibles récords del mundo de atletismo que podían caer este año pero no entraba entre ellos el récord del mundo de 10.000 m femeninos. Resulta que tenemos un récord del mundo de 10.000 metros femeninos que estuvo sin batirse la friolera de 23 años, los que van desde 1993 hasta 2016, año este en el que la etíope Almaz Ayana lo bate con una marca de 29 minutos 17 segundos y 45 centésimas en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Y resulta que en el plazo de dos días de este caluroso mes de junio dicho récord se bate dos veces. Primero la "holandesa" Sifan Hassan el 6 de junio en Hengelo y dos días más tarde, el 8 de junio, la etíope Letesenbet Gidey lo hace en la misma pista que Hassan. De locura.

Yo no sé qué pasa que estamos un montón de tiempo sin batir un récord y de pronto como quién no quiere la cosa se bate y por dos veces. No sé, esto del récord de los 10.000 femeninos me parece otro récord a la carta. Ya expresé mi opinión en su momento cuando en octubre se batieron a la carta en Valencia los records mundiales de 10.000 masculinos por parte de Joshua Cheptegei y de los 5000 femeninos por parte de Letesenbet Gidey. Llámenme clásico o anticuado. No me gustan los récords prefabricados por muy legales que sean. Me gustan los récords que salen de la pura competición sin estar prediseñados, sin liebres ni zapatillas que vuelan ni luces luminosas que me avisan del marchamo.

En el caso que nos ocupa, tal que así describe la hazaña esta crónica de Runners World: 

Dos días después y en la misma pista con luces de colores que marcan el ritmo de Hengelo (Países Bajos) y con el mismo modelo de zapatillas, las Nike ZoomX Dragonfly, Letesenbet Gidey recuperó para Etiopía el récord mundial de 10.000 metros, en una escalada alocada contra el cronómetro que ya sitúa la marca en la frontera de los 29 minutos. Gidey, una etíope de 23 años, corrió las 25 vueltas a la pista en 29:01.03. En el mismo tartán aún debía estar el sudor de Sifan Hassan, neerlandesa nacida etíope y llegada como refugiada a los 15 años. Ahora tiene 28, y sus 29:06.82 serán una de las plusmarcas mundiales más breves que se recuerden.

Gidey, que en octubre batió en Valencia y por sorpresa el récord mundial de 5.000m el mismo día que el ugandés Joshua Cheptegei se apuntaba el de 10.000 metros y después estuvo desaparecida por la guerra en la región de Tigray, se exhibió en los trials etíopes para conformar el equipo olímpico, que huyen de la altitud del país africano para celebrarse en el estadio Fanny Blankers-Koen neerlandés.