Ha finalizado la competición de natación y hacemos balance de los resultados obtenidos. Estados Unidos ha dominado de forma apabullante el medallero con 33 medallas (16 oros, 8 platas, 9 bronces), más de la mitad de las que llevan actualmente y pueden llegar a suponer una tercera parte del total que pueden conseguir. Estados Unidos tiene en la natación y en el atletismo su granero de medallas. De esas 33, 6 más a la buchaca del Tiburón de Baltimore, el gran Michael Phelps, que con 5 oros y 1 plata, cierra su carrera hasta llegar a las 28 medallas olímpicas en total. MAJESTUOSO.
A la hazaña de Phelps hay que sumar las 5 medallas obtenidas por Katie Ledecky (4 oros y 1 plata). La menuda nadadora estadounidense ha batido dos records mundiales, los 200 y los 400 libres. Ha ganado además el 800 y el relevo 4 x 200. Sólo tiene 19 años y es una auténtica bestialidad en el estilo libre. No tiene rival y pulveriza todo lo pulverizable. Se va Phelps pero llega Ledecky.
A estos dos, le sigue la húngara Katinka Hosszu, la reina de los estilos y la espalda. Ha ganado 3 oros (200 y 400 estilos y 100 espalda) y 1 plata (200 espalda) y ha batido el récord mundial de los 400 estilos.
Por lo demás destacamos al estadounidense Ryan Murphy que ha dominado claramente la espalda en 100 y 200; la estadounidense Simone Manuel, oro en 100 y plata en 50 libres, una de las nadadoras más rápidas del planeta. Y citar también a grandes como Madeline Dirado, Nathan Adrian, la sensación canadiense Penelope Oleksyak o la australiana Emma McKeon, todas ellos con cuatro medallas. Y también citar a nombres como Kosuke Hagino, Sarah Sjöström, Gregorio Paltrinieri, Adam Peaty (record mundial de 100 braza) o Sun Yang.
Y cómo no, a nuestra gran Mireia Belmonte, oro en 200 mariposa y bronce en 400 estilos.
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