Roy Batty

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sábado, 17 de julio de 2021

El segundo de Pogacar

No ha tenido mucha historia este Tour toda vez que desde que comenzó las caídas múltiples afectaron principalmente a gente favorita como Roglic, Thomas o López. En la primera semana, tras los Alpes, la clasificación quedó resuelta. El esloveno Tadej Pogacar consigue su segundo Tour consecutivo con una victoria inapelable sobre sus inesperados rivales: el danés Jonas Vingegaard y el ecuatoriano Richard Carapaz. Ha manejado desde el principio una renta muy cómoda de minutos que ha sabido gestionar a lo largo de las tres semanas. Triunfo aplastante.

No pudo reeditarse la venganza o la revancha del Tour del año pasado entre los eslovenos Roglic y Pogacar. Roglic tuvo que abandonar en la primera semana víctima de las heridas de guerra causadas por dos brutales caídas que se produjeron en las dos primeras etapas. Geraint Thomas y Miguel Ángel López también se vieron afectados y han estado divagando por esos mundos de Dios. 

Pogacar ha dominado en contrarreloj, donde ganó la primera y en la montaña, donde ganó las dos etapas pireinaicas en Portet y en Luz Ardiden, sin dejar ni las migajas a Vingegaard o Carapaz. En ese sentido se puede decir que el esloveno es muy ambicioso. A partir de la segunda semana, el interés de la carrera residía en quién iba a ocupar el segundo y el tercer puesto del podio de París, porque el primer puesto del cajón ya tenía dueño. Los días transcurrían monótonos y sin poner en apuros al líder Pogacar y su equipo. La verdad es que en algunas etapas se ha visto solo el esloveno, tan solo con Majka ayudándole, pero no ha sufrido mucho ni le han hecho sufrir. Tan solo un día Vingegaard consiguió dejarle de rueda en el Mont Ventoux unos metros pero nada de nada.

Jumbo-Visma a pesar de haber fallado con Roglic, se ha visto que tiene cantera para rato. Wout Van Aert ha ganado dos etapas, una de montaña (Mont Ventoux) y la contrarreloj final. Es un todoterreno y va a ser un fenómeno. El ciclismo belga está de enhorabuena con Van Aert y Evenepoel. Jonas Vingegaard ha asumido mejor que nadie el plan B del equipo si fallaba Roglic. Y lo ha hecho de manera excepcional. Este joven danés apunta maneras y no sería de extrañar que le dieran la jefatura de filas en alguna grande, llámese Giro o Vuelta. Lo veremos. Junto a Vingegaard el otro corredor revelación ha sido el australiano Ben O'Connor, cuarto clasificado en la clasificación general, quién ha demostrado sus dotes de escalador. Hacía tiempo que un australiano no estaba dentro del top ten, desde los tiempos de Cadel Evans.

Por lo demás, destacar que los zorretes este año han sido los chicos del Bahrain-Victorius que han conseguido dos etapas con Mohoric y otra con Teuns, además del 9º puesto de la general para un luchador Pello Bilbao y una lucha hasta el final por el maillot de la montaña con Wout Poels. Consiguen la general por equipos lo que da idea del fenomenal trabajo realizado. Y eso que perdieron a Jack Haig en la primera semana.

Dos nombres ilustres. El holandés Mathieu Van der Poel, protagonista de la primera semana de la carrera, ganador de la segunda etapa y portador del maillot amarillo desde esa etapa hasta la séptima. En la octava se retiró para ir a preparar los Juegos Olímpicos en la modalidad de bicicleta de montaña. Es una bestia parda. Otro de los nombres del futuro junto con Van Aert, que son casi gemelos idénticos si bien el belga tiene condiciones para luchar algún día por la general porque tiene también dotes de escalador.

El otro nombre ilustre es el británico Mark Cavendish. A la vejez, viruelas. Cuando ya estaba prácticamente retirado, aceptó la oferta de volver al Quick Step y como quien no quiere la cosa entró en el equipo del Tour por la ausencia de Sam Bennett y gana cuatro etapas e iguala el récord de victorias parciales del Tour que tenía Eddy Merckx con 34 (en el momento de escribir estas líneas no se ha corrido la última etapa). La resurrección del de la isla de Man ha sido espectacular si bien, todo hay que decirlo, sin el apoyo de Ballerini o de Morkov que lo dejan en la misma línea, esto no habría sido posible. Todo el Deceuninck se ha volcado para hacer que el británico llegue a París y vista el maillot verde de puntos o de la regularidad. Increíble lo de Cavendish. Es un milagro que se da allá pa cuando en esto del ciclismo.

Por lo que respecta a la actuación española, la travesía del desierto. No tenemos a nadie. Destacar que entre los diez primeros tenemos a dos españoles: Enric Mas sexto y Pello Bilbao octavo y nada más. Hemos estado cerca de conseguir algún triunfo con Erviti, Valverde o Ion Izagirre que han sido segundos pero es que no tenemos a nadie. Si depositamos las esperanzas españolas en los Juegos Olímpicos en un hombre de 41 años que ya no es lo que era, preveo un futuro poco esperanzador. No entiendo la estrategia de Movistar; no va a por etapas y se conforma con estar entre los diez primeros de la general con Mas. Este prácticamente no ataca, atacó el último día cuando faltaba un kilómetro y le pasó como una exhalación Pogacar. Ya ni la clasificación por equipos. ¡Quién le ha visto y quién le ve al equipo telefónico!

Llevamos ya con este, 36 años sin que un ciclista francés gane el Tour. Este año Guillaume Martin ha sido el mejor clasificado ocupando el 8º puesto. Aquí sí hay más sequía que en España.

La Vuelta está a la vuelta de la esquina y se beneficia de los pinchazos y ausencias del Tour. El cartel promete toda vez que han anunciado su presencia Bernal, Roglic y Pogacar, aunque este último lo pongo en duda si compite en las Olimpiadas.





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