La primera de Remco

Ha ganado brillantemente Remco Evenepoel, un ciclista belga de 22 años. Hacía 44 años que un ciclista belga no ganaba una gran vuelta por etapas desde que Johan de Muynck ganó el Giro de 1978. ¿Cómo puede explicarse que un país de la tradición ciclista de Bélgica haya estado 44 años en el dique seco sin conocer el triunfo de uno de los suyos en una grande? Desde el día que se retiró Eddy Merckx no ha habido suficientes ciclistas belgas para cerrar el hueco que dejó el Caníbal. Es inexplicable este misterio. Ha sido una Vuelta vistosa, con altos y bajos, caídas y abandonos, ataques y exhibiciones. Me alegro de equivocarme respecto al ciclismo español. Ha resurgido de sus cenizas Enric Mas y se ha confirmado la gran clase de las dos grandes esperanzas españolas de Juan Ayuso y Carlos Rodríguez. Vemos la luz al final del túnel. Nadie apostaba por el podio que ha quedado: Evenepoel – Mas – Ayuso.

Si Carapaz no hubiera fallado en la primera semana, Simon Yates no hubiera abandonado por COVID y Roglic no se hubiera caído con consecuencias fatales, la carrera habría estado emocionantísima en la última semana. Pero como aquel politicucho “pasan cosas” y esas cosas que pasan hacen que la carrera tome otro rumbo. Richard Carapaz ha ido de menos a más, ganando 3 etapas de montaña y llevándose el premio al mejor escalador. Primoz también iba de menos a más e iba recortando distancias poco a poco hasta que se cayó en Tomares. Aún así, el espectáculo ha estado servido con auténticas exhibiciones de clase de Remco Evenepoel en la primera semana que le permitió administrar una ventaja considerable sobre sus seguidores aguantando las embestidas de Roglic, Mas, Ayuso o Carlos Rodríguez.

El rey de los puntos y de los sprints ha sido el danés Mads Pedersen quién se ha hecho con tres etapas al igual que Carapaz y se ha coronado con el maillot verde de los puntos. A destacar también las actuación de Marc Soler, omnipresente en todas las etapas, ganador de la que terminó en Bilbao y puntal básico del UAE-Team Emirates que se ha hecho acreedor del premio de la clasificación por equipos. Al mencionado Soler, hay que añadir a Juan Ayuso y Joao Almeida, los cuales han terminado 3º y 5º de la general.

Destacamos también al australiano Jay Vine, auténtica revelación y ganador de dos etapas de montaña (Pico Jano y Fancuaya) quién se vio obligado a abandonar por una grave caída cuando iba líder de la montaña.

Remco ha evolucionado. Las comparaciones con Merckx en sus inicios le han hecho daño. Él ha tratado de ser él mismo y fijar su propio sello desvinculándose de la pesada mochila como sucesor del más grande que algunos le querían cargar. Veremos hasta dónde es capaz de llegar. Remco Evenepoel ha demostrado una solidez propia de un veterano corriendo con la cabeza bien amueblada y ha demostrado que ha preparado la Vuelta mejor que nadie. Creo que durante el tiempo que ha transcurrido desde su brutal caída en la Lombardía de 2020 y su experiencia fallida del Giro del 2021, ha aprendido a pausarse, a no ponerse nervioso, a concentrarse y a ser disciplinado. En ese sentido Patrick Lefevere le ha guiado correctamente. Ha surgido otro líder de la nueva camada que pasa a integrar el Olimpo del ciclismo junto con Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard.

Es curioso, los tres ganadores de este año de las tres grandes vueltas son novatos en estas lides. Es la primera que ganan. Estoy convencido que Vingegaard y Evenepoel ganarán más de una grande. Hindley no las ha visto más gordas llevándose el Giro pero no es un hombre top de grandes vueltas. De hecho, ha corrido la Vuelta y ha hecho una discreta décima plaza en la general. Un ganador del Giro debería haber estado más arriba.

Por último, sólo un apunte o reflexión acerca de los tan traídos y llamados puntos y la selección. No podemos andar lloriqueando a estas alturas de temporada, unos tratando de salvar la categoría y otros penando por llevar ocho ciclistas al Mundial. Ni unos ni otros han hecho bien su trabajo. La clasificación por puntos se conocía desde 2020 y todos aceptaron ese sistema de puntuación horripilante sabiendo que en 2022 habría dos equipos descendidos. Si el Movistar ha llegado a esa situación ha sido por su mala gestión deportiva y nada más. En los tres últimos años los refuerzos han sido mediocres y no se ha ganado ni una grande.

Respecto a la selección solo decir que si el seleccionador no encuentra ciclistas para ir al Mundial es porque no ha sembrado bien. Si hubiese tenido más tacto, este año podría haber contado con Pello Bilbao, por ejemplo, como líder. Tiene gente en equipos que no están involucrados por los puntos como Luis León Sánchez, el referido Pello, Mikel Landa, David de la Cruz, Juanpe López, Omar Fraile o Carlos Rodríguez. Lo que ocurre es que no ha previsto las circunstancias de final de temporada con suficiente antelación. No ha previsto lo que se veía venir y no ha cuidado a los ciclistas que necesitaría para el Mundial. No se puede andar lloriqueando porque los equipos no ceden a los ciclistas. Las marcas son las que pagan y los intereses por estar en el World Tour son los primeros. Después, si se puede, la selección.  Pero esto que digo es de primero de ciclismo. No hay que ir a Oxford para darse cuenta.