Al principio de la Vuelta le
preguntaban a Javier Guillén, el director de la carrera, si creía que las
manifestaciones pro-palestinas y en contra de la participación del equipo
Israel-Premier Tech podría tener alguna repercusión en el desarrollo de la
prueba y éste, ignorante por completo de lo que se avecinaba, descartaba
cualquier problema. Las manifestaciones han ido aumentando conforme iba
transcurriendo el recorrido y en su inmensa mayoría han sido respetuosas con la
carrera salvo algunos incidentes aislados que obligaron a suspender dos etapas
antes de finalizar: la que terminaba en Bilbao y la que terminaba en Mos,
Castro de Herville, que finalizó a falta de 8 kilómetros. Hubo un intento de
sentada en la penúltima etapa en Navacerrada y la llegada a Madrid no pudo
completarse por la invasión pacífica de las calles por una multitud.
Sinceramente creo que nos debe
enorgullecer que la gente se manifieste en este país por lo que está sucediendo
en Gaza, por la masacre, el genocidio, la sinrazón y el asesinato perpetrado
por el gobierno de Israel, que no el pueblo de Israel, que son cosas muy
distintas. Aprovechando un evento internacional deportivo de primera magnitud
como es la Vuelta, la gente se ha ido incorporando poco a poco a la
manifestación anti presencia de un equipo patrocinado por el gobierno genocida
de Israel. ¿Por qué no se aplica el
mismo criterio deportivo de exclusión de toda competición a todo equipo que
proceda de Israel al igual que se hizo con todo equipo ruso o bielorruso a raíz
de la invasión rusa de Ucrania? Pues por una razón muy sencilla, porque el
lobby judío es muy poderoso y está incrustado en los tuétanos de muchos
resortes, estamentos e instituciones internacionales. De ahí que no se trate
igual a Rusia que a Israel ante semejantes atropellos a la dignidad humana.
Quiero hacer una reflexión acerca
de los comentarios en televisión al respecto. ¡Ay, Perico, qué decepción! Lo
mismo que Carlos de Andrés al principio no entendía que se podía cortar la
carrera, con el transcurso de las etapas ha ido evolucionando su postura hasta
llegar a compartir las posiciones de los que se manifiestan de forma pacífica y
respetuosa. Está de acuerdo en que no se debía haber dejado participar al
equipo Israel-Premier Tech y considera legítimo todo acto de protesta en la
carrera pero que no coarte la libertad de competir de los ciclistas. Hasta ahí
totalmente de acuerdo. Pero, ¿qué opina
Perico Delgado? Pues Perico, esto le viene grande y se le ha visto el plumero a
leguas. En un principio dijo que había que separar deporte y política y que
esto lo tenían que solucionar los políticos. Después irónicamente decía que
ante la multitud de banderas palestinas que se veían, el vendedor o vendedores
se han hecho de oro. Vamos riéndose más o menos de los que manifestaban. Decía
también, que esto de Gaza iba a continuar, aunque se manifiesten. Y lo último
que dijo el último día es de traca. Dijo que qué imagen íbamos a dar al mundo que
viera la gente en las calles cortando la carrera o también que hay partidos
políticos que han provocado todo esto y promueven el odio contra los otros. Esto
último tendría que haber especificado qué partido o partidos promueven el odio.
No creo que se refiera al que dijo que había que enterrar a este gobierno en
una fosa de la que no debía haber salido nunca. Creo que a ese partido no se
refería. Me da la sensación. ¡Ay, Perico! No has tenido ni un mínimo de empatía,
compasión o palabras amables hacia una población que está siendo exterminada.
Claro que la gente ha ocupado la calle el último día y lo ha hecho de forma
pacífica, no violenta. Habrá habido cuatro que hayan tirado vallas o se hayan
enfrentado a la policía, pero la gran mayoría ha protestado de forma pacífica y
correcta. Esto Perico no lo entiende. No pasa nada Perico porque se suspenda la
última etapa pero hay que sentirse orgulloso de manifestar nuestro rechazo a lo
que está ocurriendo en Gaza. Eso nos hace dignos porque estamos en el lado
correcto de la historia.
Pello Bilbao, ciclista del Bahrain-Victorious ha arremetido contra la UCI por su hipocresía. Bravo Pello. Ojalá muchos ciclistas opinasen como tú.
Tanto la organización como la UCI
han tratado de eludir responsabilidades e incluso han acusado al Gobierno de
este país de promover dichas manifestaciones. Se ha tratado de proteger en todo
lo posible la competición, pero no se puede cargar contra la gente que se
manifiesta pacíficamente contra una causa injusta. Es lo que ocurre en las
democracias civilizadas. Luego hay personajes putrefactos y rastreros que no
tienen ningún mínimo de sensibilidad con el sufrimiento humano y se ponen de
lado del maltratador acusando a los manifestantes de gentuza y terroristas. La
única gentuza que hay aquí son los dirigentes políticos que apoyan a Netanyahu.
No han sabido estar a la altura los
organizadores de la carrera. Viendo lo que se venía encima debían haber
aplicado un artículo del reglamento uci que les permite echar a un equipo
cuando se puede producir una situación peligrosa en la carrera, lo argumentaba
Carlos Arribas en EL PAÍS. Pero no, aquí se han acobardado y le han echado el
muerto a la UCI y ésta le ha dado una patada a seguir. ¡Qué vergüenza de
dirigentes deportivos internacionales! El deporte debe velar siempre por el respeto a los derechos humanos
más elementales, el derecho a la vida.
Me quedo atónito a la respuesta
del COI diciendo que no pueden expulsar a Israel porque no ha violado la Carta
Olímpica. ¿Qué coño carta olímpica es esa en la que se permite que el gobierno
de un estado masacre y extermine la población de otro estado? ¡Qué barbaridad!
Claro, aquí lo más fácil es que
el gobierno sea el culpable de todo. Si interviene porque interviene y si no
interviene porque no interviene. Aquí la organización nunca tiene la culpa.
Bueno, pues viendo esta no asunción de responsabilidad por parte de la
organización en una declaración vergonzosa de Javier Guillén el día después del
domingo, pienso que el Gobierno tenía que haber tomado cartas en el asunto y en
vez de aportar medios de seguridad, ya sea guardia civil, polícia o logísticos,
lo que debería haber hecho es no permitir el paso de esa competición por las
carreteras españolas aduciendo que estaba corriendo un equipo procedente de
Israel, y en España, a la vista de los acontecimientos, no se permite la
circulación por su territorio de personas vinculadas al Estado de Israel. Tal
vez así hubieran espabilado los cobardes organizadores que temen expulsar a un
equipo por temor a represalias de la UCI.
Otro fallo que le achaco a la
organización es la poca agilidad que tuvo el domingo cuando se dio por
concluida la etapa al llegar a Madrid. Debería haber cogido a los ciclistas y llevarlos
a un recinto cerrado y allí proceder a la entrega de premios correspondiente.
Le faltó agilidad y tino para cerrar la competición. Si intuía que podía no
producirse el final de la etapa porque es imposible controlar a 100.000
personas, coño ten más tino y finaliza correctamente con la entrega de premios.
No dejes que cada uno se vaya por un lado. Una vergüenza.
En el terreno estrictamente
deportivo, felicitar a Jonas Vingegaard porque ha sido el mejor si bien no ha
estado muy brillante. Empezó la carrera bien, pero después se vio un perfil
bajo, parece ser que estuvo enfermo en la segunda y tercera semana, y al final
pudo brillar algo en la subida a la Bola del Mundo. Triunfo justo, poco
brillante, pero efectivo. A destacar el buen rendimiento de UAE coleccionando
etapas. Decepción de Ayuso y no tenemos a ningún español entre los diez
primeros. Una vergüenza.
En fin, esta Vuelta será
recordada inevitablemente por las protestas palestinas. Que esto no suponga un
punto y aparte sino un punto y seguido y se continúe boicoteando las
competiciones deportivas donde participen equipos israelíes. España ha puesto
la primera piedra. Ahora le toca a Europa seguir con el ejemplo. ¡Despierta
Europa que estás dormida! No puedes permanecer inmune ante la barbarie.

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