Arranca mañana en Polonia la duodécima edición del Campeonato de Europa de Balonmano, que viene a ser una especie de mundial encubierto y que supone también un test para clasificarse para los JJ.OO. de Río del próximo mes de agosto. España parte como una de las favoritas para alzarse por primera vez con el entorchado europeo. Creo que tiene uno de los rosters más completos del evento y junto con Francia, Dinamarca y Croacia es una de las favoritas al título. En un segundo escalón estarían selecciones como la anfitriona polaca, Alemania o Islandia, que podrían dar la campanada.
Tal vez el equipo de Manolo Cadenas no destaque porque sobresalga en él una estrella rutilante, como pueda ocurrir en Francia con Nikola Karabatic, en Dinamarca con Mikkel Hansen o en Croacia con Domagoj Duvnjak. Lo que caracteriza a los hispanos es el bloque homogéneo en todas sus líneas con dos jugadores de calidad en cada puesto. Así los Arpad, Gonzalo, Cañellas, Raúl Entrerríos, Jorge Maqueda, Gedeón, Viran, Valero o Julen presumen de ser un conjunto bien armado, regular e inexpugnable.
En mi posición, la portería, admiro al danés Niklas Landin, para mi el mejor portero del mundo, con unos reflejos y una categoría más que probada y aborrezco la soberbia y altanería de Omeyer, que podrá ser todo lo bueno y ganar todo lo que quiera, pero le faltan modales y formas. La Francia de Onestá es imperecedera, permanece ahí siempre, no se renueva y ahí sigue. Es increíble.
Para empezar, no lo tienen fácil. Están encuadrados en el Grupo C con sede en Wroclaw donde se enfrentarán a las selecciones de Suecia, Alemania y Eslovenia. De Suecia ya dio buena cuenta España el fin de semana pasado en el Memorial Domingo Bárcenas donde les ganaron 32-22. No va a ser fácil pasar a la siguiente fase pero pasan los 3 primeros de cuatro y evidentemente España ha de estar entre esos tres, sino el de más arriba de todos. En la convocatoria advierto la entrada de nuevos hispanos como Juan del Arco, Nico Mindegia y Rodrigo Corrales.
Lamentablemente tengo que seguir destacando la diáspora de nuestros jugadores y técnicos por todo el continente europeo. De los 18 seleccionados o preseleccionados, porque son muchos y probablemente tendrá que descartar a 2, sólo 5 juegan en la Liga Asobal, y son cinco jugadores del F.C. Barcelona, el mejor equipo del mundo de balonmano. El resto se ha visto obligado a emigrar fuera de nuestras fronteras ante la falta de apoyo y sponsorización de nuestro balonmano. Muchos están en la Bundesliga alemana, la mejor liga del Mundo, otros en Polonia, en Macedonia, en Hungría y alguno en Francia y Qatar. Una pena pero es lo que hay.
Veremos pues lo que nos depara este nuevo evento balonmanístico que tenemos a las puertas.
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