Leo con interés en EL PAÍS SEMANAL de hoy 13 de marzo, el reportaje de John Carlin sobre Chernóbil al cumplirse los 30 años del peor accidente nuclear de la historia. Carlin vuelve al lugar de la catástrofe y se encuentra una ciudad fantasma, Pripiat, otrora monumento al sueño socialista, una metáfora de la caída de aquella URSS. Recuerdo que el día que se dio a conocer la noticia fue el 2 de mayo de 1986, una semana después de haber ocurrido el hecho. Ese día se disputaba la final de la antigua Recopa de Europa de clubes de fútbol entre el Atlético de Madrid y el Dinamo de Kiev ucraniano, la base de la selección soviética de fútbol (con el mítico Blokhin, o Belanov o Zavarov), con victoria para estos últimos por 3 goles a cero. Curiosa paradoja. Yo era un pipiolo de 13 años y me acuerdo perfectamente de la tragedia porque se dio a conocer mientras veíamos ese partido de fútbol.
Mijail Gorbachov llevaba poco tiempo al frente de la URSS y todavía no eran muy usuales los términos glasnost y perestroika. La tragedia de Chernóbil constituyó el inicio de la descomposición y del desmoronamiento del gigante soviético. Eran muchas cosas las que se derrumbaban con este accidente nuclear. Ahora vemos que están construyendo un enorme sarcófago para cerrar herméticamente el reactor que explotó. Y me sorprende enormemente que después de cerrarlo quieran construir un enorme cementerio de residuos nucleares dentro de la zona de exclusión. Chernóbil ya en sí es un cementerio. Lo que quieren ahora es sacar esos 200 toneladas de combustible nuclear fundido que alberga el reactor y enterrarlas junto con basura nuclear de todo el mundo. Y mientras personas como Alla, Nikolai, Anatoly y Oksana resisten y sobreviven en aquélla parte fantasmagórica del mundo. ¡Tremenda historia!
Viendo esto y leyendo las desgracias humanas que se ha cobrado esta tragedia encuentras cada vez más inexplicable que algunos iluminados quieran construir un cementerio nuclear en Villar de Cañas (Cuenca), prevaleciendo más el interés económico que la seguridad y la salud humanas. ¿Por qué no invierten todos esos recursos en energías renovables y limpias como la eólica o la solar? En este país los Dioses Eolo y Helios gozan de amplia presencia. Aprovechémoslo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario