El Athletic

Va a ser difícil olvidar para los aficionados al Athletic de Bilbao, la machada que protagonizó su equipo ayer ante el Manchester United en octavos de final de la Europa League. En un escenario de sueño, en Old Trafford, en el Teatro de los Sueños, el Athletic Club de Bilbao ganó con rotundidad al todopoderoso Manchester United de Sir Alex Ferguson.

La verdad es que este Athletic juega con un desparpajo y una naturalidad impresionantes. Su mediocampo es impresionante. Nada que envidiar al del F.C. Barcelona. Hacen locuras con la pelota, tocan, tocan y tocan hasta marear al rival. Susaeta, Ander Herrera, De Marcos y Muniain volvieron locos a los del Manchester. Si además añadimos, el extraordinario estado de forma de su Rey León, Fernando Llorente, autor del primer gol bilbaíno, el espectáculo está servido.

Fue una auténtica lección de fútbol y un deleite para los aficionados cómo hacía tiempo que no se veía. La verdad es que el Athletic está en su mejor momento de la temporada y hacía mucho tiempo que no se veía a un Athletic tan bueno. El culpable de todo esto tiene un nombre. Se llama Marcelo Bielsa.

Cuando a principio de temporada, Josu Urrutia se hace con las riendas de la presidencia y anuncia que el próximo entrenador del Athletic, en sustitución de Caparrós, iba a ser el argentino Marcelo Bielsa, la verdad es que nadie daba un duro por el técnico. Todos apostábamos a ver cuánto iba a durar en el banquillo sabedores de que podía durar menos que una chocolatina en la puerta de un colegio. No se comprendía que un club con la historia y la filosofía de fútbol del Athletic se encomendara a un técnico, digamos tan peculiar, como el argentino "Loco" Bielsa. Un técnico, como su apodo indica, fanático de la estadística, metódico y calculador a más no poder. Eso en un club de rancio abolengo como el vizcaíno, hecho a base de fuerza, de garra, de tesón, no cuadraba mucho. Un argentino en la corte de Lezama. ¡Qué nos quedará por ver! - pensábamos muchos.

Pero el tiempo ha dado la razón a Josu Urrutia y su arriesgada apuesta. Bielsa ha hecho un Athletic a su imagen y semejanza. Los jugadores han comprendido lo que quiere el técnico argentino y lo ponen en práctica en el campo. Presión, toque, toque y más toque hasta machacar al rival. Bielsa es un loco del fútbol. Seguro estoy que está disfrutando como un niño con este Athletic que tan buen juego está desplegando. Y los aficionados de la Catedral están que no caben en sí de gozo de lo que les está haciendo disfrutar este Athletic.

La final de la Copa del Rey, el 25 de mayo, entre el F.C. Barcelona y el Athletic de Bilbao, promete convertirse en un espectáculo futbolístico de primera magnitud mundial. Dos de los mejores equipos practicando fútbol en el mundo se dan cita en el Vicente Calderón.

Enhorabuena a este Athletic.