Mentiras

Ahora resulta que nos enteramos que el déficit del Estado del año pasado es mayor del que se dijo en principio por culpa del engaño y las mentiras de las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP.  Madrid ha pasado de un déficit del 1,1 al 2,2. Ha duplicado el déficit. Y se quedan igual. ¿Es esto también culpa de Zapatero? Lo sabían antes incluso del Consejo de Política Fiscal y Financiera del pasado jueves y se callaron. No lo anunciaron hasta ayer viernes por la tarde. Lo sabía la vicepresidenta del gobierno cuando dio la rueda de prensa posterior al consejo de ministros de ayer y se calló. ¡Qué vergüenza!

Ocurrido esto, el argumento de la herencia recibida ya no se sostiene. ¿Qué dirá ahora la caverna mediática? Pues le seguirán echando la culpa a Zapatero con toda la cara del mundo.

El señor Beteta, actual secretario de Estado de Administraciones Públicas, ese señor que día sí y día también amenaza a las CC.AA. con intervenirlas si no hacen o recortan lo que él y su jefe Montoro dicen, pues bien, ese señor resulta que era consejero de hacienda de la Comunidad de Madrid en 2011. Es decir, fue el responsable de duplicar el déficit que ahora conocemos de Madrid. Por coherencia y por dignidad y si tuviera un poquito de vergüenza debería dimitir inmediatamente. Pero no conocen la vergüenza. Aún recordamos las palabras del vicepresidente de la comunidad presumiendo que Madrid era la Comunidad Autónoma con menor déficit de España. Mentiras y más mentiras.

Y otro tanto sucede con la Comunidad Valenciana, adalid de la corrupción y el despilfarro más absoluto durante estos años, y bien recompensado con mayorías absolutas para Fabras y Camps. Otra vergüenza. Y le echarán la culpa a Zapatero.

Tenemos un gobierno inepto, dirigido por un inepto, un patán, que no hace nada mas que esconderse y no dar la cara. Un señor que ahueca el ala ante la que está cayendo con los bancos, la prima de riesgo y la incertidumbre financiera en este país, no sale a dar explicaciones, a tranquilizar el panorama, a dar confianza. Ya no se acuerdan de todas aquellas manifestaciones que hacían cuando estaban en la oposición, que decían que lo que necesitaba España era un gobierno que infundiera confianza. Ya estamos viendo la confianza que genera este gobierno.

Cada día que pasa en este país es más convulso. Cada día hay algo nuevo que te hace temblar. Cada día que pasa retrocedemos en educación, en sanidad, en servicios sociales. Todo ello según la derecha gobernante por el bien del país y por la herencia recibida. Pero, como hemos visto, estas mentiras ya no se sostienen.