Zapatones

Ayer día 1 de febrero de 2014 nos enterábamos del fallecimiento de Luis Aragonés. Los medios de comunicación dedican extensos obituarios a una figura del fútbol español que no pasó inadvertida. Era un hombre de gran carácter y eso lo transmitía a los jugadores que dirigió. Mis recuerdos se remontan a los años ochenta del pasado siglo cuando ese nombre aparecía mucho en los cromos, casi siempre como técnico del Atlético de Madrid.

Es cierto. La figura de Luis Aragonés es indisociable del Atlético de Madrid. Primero como jugador y después como entrenador a lo largo de 15 temporadas en 4 etapas distintas. Hoy, leyendo los obituarios y artículos que le dedican, hay uno en el que se afirma que el jugador que más le dio a Luis fue Hugo Sánchez. El mexicano comenzó su carrera en España en el Atlético de Madrid de principios de los ochenta y fue máximo goleador del equipo todas las temporadas en las que estuvo, que creo que fueron 5 y en una de ellas Pichichi. Era un tipo con carácter y duro, como le gustaban a Luis. Ya entonces, el Atlético era conocido por el contraataque. Era su seña de identidad, su marca de la casa. Su 2º puesto de la temporada 84-85 así lo corroboraba. Luis disputaría con el Atlético la final de la Recopa de Europa de 1986 contra un inexpugnable Dinamo de Kiev, en el que brillaban Blokhin, Zavarov o Belanov, y con el que perdieron por un rotundo 3-0.

Posteriormente, Luis cambia de aires, tras la llegada del ciclón Gil al Atlético y acepta la llamada del F.C. Barcelona, que había despedido a Terry Venables. Esto es septiembre de 1987. Allí en Barcelona estuvo sólo esa temporada y llegó a ganar la final de Copa del Rey ante la Real Sociedad. Acompañó a los jugadores en el famoso Motín del Hesperia y eso supuso su no continuidad al frente del club azulgrana.

En los noventa se convierte en un trotamundos de los banquillos y así pasa a entrenar sin solución de continuidad a Español, Atlético de Madrid, Sevilla, Valencia, Betis, Oviedo, Mallorca, vuelta al Atlético de Madrid al que saca del pozo de Segunda y el Mallorca. Como entrenador de clubes consiguió una Liga con el Atlético de Madrid (76-77), 4 Copas del Rey (3 con el Atlético y una con el F.C. Barcelona) y una Copa Intercontinental con el Atlético de Madrid en 1975. Es el entrenador que más partidos ha dirigido en España en los banquillos con 757.

En 2004 llega la llamada de la Selección Española de Fútbol, tras la renuncia de Iñaki Sáez después del fracaso de la Eurocopa de Portugal. Y aquí es dónde Luis va a poner la guinda al pastel de su longeva trayectoria en los banquillos con su histórico triunfo en la Eurocopa de Austria-Suiza 2008. Fue el precursor del juego de los bajitos, el tiki-taka (término acuñado por el inefable Andrés Montes), con el que se conoce a la Selección Española de Fútbol y ese será el recuerdo con el que pasará a la posteridad este sabio de Hortaleza, este Zapatones, que fue y será siempre genio y figura de la Historia del fútbol en España.