Estamos asistiendo atónitos durante estos días a "algunas cosas", a decir del presidente del gobierno, que están ocurriendo en este país relacionadas con la corrupción. Lo de hoy, la llamada "Operación Púnica" que implica a varios alcaldes de Madrid y otras provincias es lo último de la sinvergonzonería y la corrupción que está asolando dramáticamente este país. Lo de púnico me recuerda a los cartagineses. Carthago delenda est como decía Catón el Viejo en las Guerras Púnicas que enfrentaron a Roma con Cartago. "Cartago debe ser destruida". Pues eso está pasando en este país. Una auténtica vergüenza.
El sinaco del presidente del gobierno de este país no pronuncia la palabra corrupción, sino que dice que ocurren algunas cosas. Le están poniendo la alfombra roja a Pablo Iglesias y a Podemos, el camino expedito a la presidencia del gobierno a un populista que le da igual izquierda que derecha.
Hoy ha caído Francisco Granados, el tipo ese que iba por las televisiones dando lecciones de ética y de moral, hasta que le pillaron con el carrito del helado de más de un millón de euros en una cuenta en Suiza. La hemeroteca con este personaje es tremenda. Las cosas que decía y ahora dónde está. Pues tirando de ese hilo, han detenido hoy a este sujeto involucrado en una trama de comisiones entre empresarios y alcaldes de varios pueblos en varias provincias. Afecta a los dos grandes partidos y me parece escandaloso.
Encima sale la señora Aguirre pidiendo perdón y dice asumir responsabilidades. Si asume la responsabilidad de lo ocurrido en Madrid, lo que tiene que hacer es irse inmediatamente. Lo mismo que tenía que haber hecho un gobierno sensato en cualquier país civilizado cuando salió toda la corrupción que enmerda al principal partido de este país: Gürtel y Bárcenas. Pero es que en los últimos días han salido a la palestra la mordida de 200.000 euros al PP de CLM, las tarjetas black de Caja Madrid con Rato y Blesa a la cabeza, Caja B que paga la reforma de la sede del PP, imputación de Acebes y hoy la trama de la Operación Púnica. Y no pasa nada señores. En cualquier país del mundo civilizado, todo esto hubiera hecho desaparecer de la faz de la tierra a ese partido. Menos en este país.
Nadie se cree que el estúpido del presidente del gobierno de este país no sepa nada de todo lo que ha ocurrido en su partido. Es una vergüenza. Se hace el tonto y es tonto de por sí y piensa que todos los españoles somos tontos. Nadie sabe nada. No me acuerdo, eso no lo llevaba yo, eso era del tesorero, pensaba que era una retribución y se declaraba. Un exministro de Economía y un exinspector de Hacienda no saben cómo tienen que declarar los gastos de unas tarjetas opacas. Si estos tipos son los que tienen que dar ejemplo, apañaos vamos. Esto es lo lamentable, que ocurre todo esto y no pasa nada. Se han financiado con una caja B a lo largo de veintitantos años y no pasa nada, nadie sabe nada, y nadie pasaba por ahí. Nos toman por tontos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario