Francia, otra vez

Termina el vigésimoquinto Campeonato Mundial de Balonmano Masculino disputado en Francia, con el triunfo, una vez más (y van 6) de la selección francesa. Parecía un campeonato y ha sido un campeonato diseñado y hecho a la medida del país anfitrión, con una fase de grupos plácida y unos emparejamientos de cruces bastante asequibles. Si a esto añadimos la eliminación prematura en octavos de final de Alemania (actual campeona de Europa) y de Dinamarca (actual campeona olímpica), unido a la eliminación de nuestros hispanos en cuartos ante Croacia, era evidente que el camino hacia la gloria de Francia estaba expedito. Tan solo el pundonor de una invitada Noruega, que ha aguantado el primer tiempo de la final ha puesto algo de emoción en un desenlace esperado. Seis estrellas en la camiseta. ¡Ahí es nada!

Era difícil que una selección invitada a participar Noruega emulara como en su día hizo Dinamarca en fútbol, en la Eurocopa de Suecia del 92, cuando fue invitada a participar tras la descalificación de la antigua Yugoslavia por la guerra de los Balcanes siendo capaz de ganar el título europeo ante la todopoderosa Alemania. Era muy difícil que se repitiera ese sueño esta vez en balonmano. No obstante, es de destacar la garra y lucha de una Noruega en la que destacamos un joven valor en alza, Sander Sagosen.

Y con respecto al campeón, no sé que se puede decir ya que no se haya dicho. Se ha ido Claude Onestá pero la dirección está bien cubierta con Didier "La Roca" Dinart. Siempre decimos que a ver cuándo se retiran los Omeyer (40 años), Narcisse (37) o Guigou (35). Pero es que los que vienen, vienen empujando fuerte: Ludovic Fábregas, Kentin Mahé o Nedim Remili y amenazan con seguir conquistando títulos. Esta gente no se cansa de ganar campeonatos, ya sean Mundiales, Europeos o Juegos Olímpicos. No hay una selección que tenga tanta regularidad en los torneos como la francesa. Estamos hablando probablemente del mejor colectivo que ha tenido el balonmano en toda su Historia. ¡Increíble!

Por lo demás, ya lo hemos dicho, sobresaliente Noruega donde el balonmano es religión como país escandinavo que es (las mujeres reinan en el balonmano femenino); excelente Eslovenia que ha hecho la mejor clasificación de la historia en un torneo internacional al quedar tercera y notable Croacia que ha sido cuarta pese a su irregularidad pero manteniendo el peso de su nombre.

Y España, pues faltó rematar la faena ante Croacia en un mal partido. Pero pese a ello se han visto algunas cosas buenas para el futuro con nombres como David Balaguer, Ángel Fernández o Iosu Goñi. La dirección técnica de Jordi Ribera me parece un acierto.