Se puede decir este año que no todos los caminos llevan a Roma. Los Oscars de este año, que premian las mejores películas realizadas en 2018 han pasado por una ceremonia con más pena que gloria. Han sido previsibles ante todo dado que todos los premiados en categorías principales lo fueron en los Globos de Oro, que es la antesala, y en ese sentido no ha habido sorpresas. Bohemian Rhapsody ha sido la que ha ganado más estatuillas con 4 (actor, montaje y mezcla y edición de sonido) frente a Green book, que ha ganado 3 (película, actor de reparto y guión original). Para mí es justo que Green book haya ganado el Óscar a mejor película frente a Roma. Creo que el Óscar a mejor película debe darse a una película que se estrena en pantalla grande, no en una plataforma de televisión. Además Green book me parece magnífica. Los Óscar han estado muy repartiditos como la lotería. Analizamos un poco detenidamente el reparto de premios.
Lo dicho. Green Book ha merecido alzarse con el Óscar a la mejor película. Creo que son indiscutibles también los Óscars a mejor guión original y mejor actor de reparto para Mahershala Alí. Y no hubiera pasado nada si el Óscar al mejor actor se lo hubieran dado a Viggo Mortensen. Está impresionante en esta película sobre el racismo en los años sesenta en el sur de los Estados Unidos.
Bohemian Rhapsody ya acudía con la vitola de homenaje a Freddie Mercury. La película es un biopic del cantante pero es una biografía dulce, acaramelada, para nada aparecen historias oscuras, que las hubo en la vida del cantante de Queen. Rami Malek le imita muy bien y por eso le han dado el Óscar, por hacer un Tu cara me suena con Freddie Mercury. Se han llevado además los Óscar técnicos de sonido, mezcla y edición y el Óscar al mejor montaje. Se pueden decir que han triunfado ya que de 5 nominaciones se han llevado 4 a la saca. Película que ha hecho las delicias de los aficionados a Queen, si bien me parece bastante edulcorada.
La favorita no ha hecho honor a su título. De 10 nominaciones sólo se ha llevado, in extremis, uno, el otorgado a la actriz Olivia Colman, que ha reunido buenas críticas al respecto. Digamos que se lo ha quitado a la gran favorita que era Glenn Close, que muchos ya se lo daban por homenaje al conjunto de su carrera cuando esto realmente es un premio a una interpretación en una película. Para eso están los Óscar honoríficos que ahora ya no entran en la Gala donde se dan todos los demás sino que los apartan en una Gala a escondidas en noviembre. Por cierto, este año el honor ha correspondido entre otros al compositor argentino Lalo Schiffrin, autor de la música de películas de Clint Eastwood de la saga de Harry Callaghan. No se puede esconder a un tipo como Lalo Schiffrin. Merece ser reconocido en la Gala oficial de entrega de premios. Es historia viva del cine.
Parecía que todos los caminos llevaban a Roma, pero no. Alfonso Cuarón se ha llevado 3: director, fotografía y película de habla no inglesa. Es la primera vez que una película mejicana se alza con el Óscar a la mejor película en habla no inglesa. Es raro, precisamente porque en los últimos 6 años, en 5 de ellos el Óscar al mejor director se lo ha llevado un mexicano: 2 Cuarón, 2 González Iñárritu y 1 Guillermo del Toro. No sé lo que tienen los mexicanos pero han levantado un muro infranqueable en el apartado de dirección. Considero justo que no se alzase Roma como mejor película. Sería mucho premio y creo que Green book es mejor.
Me hubiera gustado que el Óscar al mejor actor hubiera ido a parar a Viggo Mortensen o a Christian Bale. Éste último hace una transformación increíble en El vicio del poder del horroroso y olvidable vicepresidente de los Estados Unidos, Dick Cheney.
Por lo demás, poco más. Gala sosa, no muy larga, al no contar con presentador y han tenido un olvido, tal vez por lo precipitado, no sacando a Stanley Donen en el homenaje a los que nos han dejado en el último año. Lo dejarán para el año que viene, supongo.
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