Roy Batty

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martes, 3 de diciembre de 2019

Messi, rey de reyes

Yo no sé si para encumbrar a un futbolista y declararlo como mejor jugador del mundo hace falta ganar un balón de oro. Parece que si no ganas el prestigioso galardón de France Football no eres nadie en el mundo del fútbol. Yo creo que a Leo Messi no le hace falta ganar balones de oro (ya tiene 6) para ser considerado el mejor futbolista del mundo. Yo creo que ya puede ser considerado sin ningún género de dudas, el mejor futbolista de la historia. El día que este señor se retire, el vacío que dejará será inmenso y no se llenará de la noche a la mañana. Al contrario, transcurrirá mucho tiempo hasta que aparezca un fenómeno de esta naturaleza. No nos damos cuenta de la magnitud de este fenómeno durante todos estos años. Lo hemos aceptado como si fuera algo normal. Cuando ya no esté, se extenderá la vulgaridad en el abismo.



Creo que lo de dar un premio al mejor futbolista del año parece algo superficial mientras esté jugando y deleitando Leo Messi. El no darle el balón de oro en los últimos cuatro años no ha sido porque no lo ha merecido. Ha seguido siendo con diferencia el mejor jugador del mundo. Lo que él hace no lo hace nadie.

Ayer, por primera vez, se le oyó hablar de retiro, palabra que hizo que se les pusieran de corbata al presidente Bartomeu allí presente. Pero es algo lógico en la vida de un deportista. Algún día llegará el momento en que ya no pueda mantener la forma espectacular de ahora y probablemente haga como los grandes deportistas de la historia, retirarse en pleno apogeo antes de arrastrarse por campos. Lo hizo Indurain, Hinault o Merckx cuando perdieron su último Tour con 32 años, precisamente los años que tiene La Pulga.

Es evidente que a Messi le quedan dos o tres años más al máximo nivel y después ya se verá como afronta el retiro, esa palabra maldita, que nadie quiere escuchar.

Quedarán grabados para la posteridad sus goles, sus jugadas, sus ejecuciones de falta inverosímiles, su fantasía, sus regates en una baldosa, su majestuosidad... Nadie ha jugado como él. Es probable, que esa fecha llegue con el Mundial de Qatar 2022. Sería su colofón a la extraordinaria carrera del más grande de todos los tiempos.


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