Ha concluido un Giro entretenido y no exento de retiradas llamativas. Nada más empezar Mikel Landa dio con sus huesos en el suelo y a casa. Las opciones españolas de hacer algo se fueron al garete en la primera etapa. Posteriormente en las primeras etapas, Primoz Roglic imponía su buen hacer y mostraba que era el candidato número uno a la maglia rosa. Se confirmaba como jefe in pectore. Pero llegaron las caídas, los cortes y los infortunios.
Entre todo esto surge en el UAE el debate del liderazgo del equipo. Juan Ayuso empieza ganando una etapa en alto en Tagliacozzo y se pone líder Roglic. Parecía que en ese momento el líder del equipo era Ayuso. Llega la etapa de Siena del sterrato y ahí se produce el revolcón del Giro. Isaac del Toro, en principio, gregario de Ayuso y Yates en el UAE, hace un etapón, queda segundo detrás de Van Aert y se pone líder, liderazgo que va consolidando día tras día sobre sus más directos rivales, tanto de dentro como de fuera del equipo hasta la penúltima etapa del sábado 31 de mayo.
Aquí se ha visto que lo que parecía que iba a ser un "Kuss" (Sepp Kuss triunfó en la Vuelta de 2023 delante de sus jefes de filas Vingegaard y Roglic), al final no se produjo porque dentro del equipo ya no había rivalidad con compañeros al caer en desgracia Juan Ayuso en la última semana y no aguantar la alta montaña. Por otra parte decir, que cuánto más continúe Juan Ayuso en ese equipo más tiempo va a estar este ciclista sin conseguir una grande. A Juan Ayuso lo desprecian en UAE después del suceso del año pasado en el Tour. Todos los ciclistas de ese equipo están subordinados a trabajar para el capo di capi, Pogacar. Cualquier ciclista que destaca no tiene opciones de brillar por sí solo porque está a disposición de trabajar para Pogacar. Vean a Adam Yates, Joao Almeida, Juan Ayuso y ahora Isaac del Toro, gente que en otros equipos serían jefes de filas indiscutibles y candidatos a ganar cualquier carrera grande y al estar en UAE están al servicio del esloveno.
Por eso me alegro de este zarpazo de Visma a UAE en el Giro de Italia. No sé si será el adelanto de lo que pueda pasar en el Tour de Francia. Ya pasó en el 2023 en el Col de la Loze.
Del Toro estaba obsesionado en marcar a Carapaz y no se dio cuenta que tenía que haber salido a por Yates. Lo fió todo a Carapaz, que le atacaba una y otra vez, y el británico se aprovechó de la lucha entre ellos para escaparse y meter tierra de por medio. Carapaz debía haberle dejado la tostada al mexicano para que saliera y tirara él si quería ganar el Giro. Sin embargo, el ecuatoriano seguía tirando en la subida y el mexicano a su rueda. Entre ambos, uno por otro, la casa sin barrer.
Respecto a la actuación española, nada de nada. Tan solo una victoria de Ayuso aunque tuvo que retirarse después y otra victoria de etapa de Carlos Verona en Asiago. Por lo demás, el Movistar ha estado cerca con Aular en algunas etapa y mediocre actuación de Rubio y Quintana como baluartes del equipo.
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