Bárcenas Gate II

El 9 de agosto de 1974 Richard Nixon dimitió como presidente de los Estados Unidos de América por el escándalo Watergate. Con la tira de la manta  y el canto de "La Traviata" que se ha producido hoy en la Audiencia Nacional con la declaración de Luis Bárcenas ante el juez Ruz en la que reconoce que se han producido pagos en negro y financiación ilegal del PP a lo largo de los últimos veinte años y para lo que ha aportado pruebas, ¿estaremos asistiendo al inicio o al final del Watergate español, del Bárcenas Gate? Por de pronto, Mudito no dice nada acerca de esas terribles acusaciones de quién fue tesorero y gerente del partido y no dice nada más que sandeces sobre confianza en el Estado de Derecho. ¿Habríamos imaginado alguna vez un presidente del gobierno tan pusilánime, tan inepto y tan mediocre estando como está a la deriva y a los pies de los caballos?

Imaginemos que el PSOE estuviera en el gobierno y salta a la luz un escándalo con su tesorero. Resulta que el hombre que ha llevado las cuentas del partido durante los últimos veinte años ha amasado una gran fortuna que tiene a buen recaudo en Suiza y en paraísos fiscales de todo el mundo. Dicha fortuna se ha ido gestando como consecuencia de recaudar comisiones de empresas para posteriores adjudicaciones de obras y servicios. Dicho dinero recaudado se repartía en forma de sobresueldos a la mayor parte de dirigentes del partido. Todo este escándalo salta a la opinión pública. ¿Cuál sería la reacción de todos los partidos y de los medios de comunicación? En el PSOE no quedaría nadie vivo, habría dimitido el gobierno al completo por la presión de los medios y del propio partido. ¿Qué hubiera dicho Marhuenda? Evidentemente, Marhuenda ante este caso habría defendido la inocencia del PSOE y de Rubalcaba porque el pobre hombre creía que su tesorero era una persona honrada. ¡¡¡¡Y una mierda!!!! Habría ido a saco, a degüello (no sin razón) contra todo el PSOE y el gobierno en pleno, pero no pidiendo explicaciones sino pidiendo su dimisión y la cárcel o el exilio. Y si pudiera haber un auto de fe en la plaza pública, también lo pedirían.

Esto es para que veamos cómo son las cosas. Algunos tratan de justificar lo injustificable apelando a la honradez del presidente del gobierno (Mudito) frente a la sinvergonzonería de Bárcenas. Llegados a este punto creo profundamente que en el PP ha cobrado todo Dios en sobres procedentes de comisiones ilegales, se ha financiado de forma ilegal, no ha competido por tanto en igualdad de condiciones con el resto de partidos, y todo este sistema ha estado bendecido y amparado por todos los presidentes y secretarios generales que han pasado por ese partido, desde Fraga, Aznar, Rajoy, Cascos, Arenas y Cospedal. Y que no nos cuenten cuentos chinos. Se creen que nos chupamos el dedo.

Respecto a la reacción de los demás, decir que me sorprende la petición del PSOE (mi partido) de que Mudito dimita y ceda el gobierno a otro de su partido. No pide elecciones anticipadas. Tal vez sea porque el partido está hecho unos zorros y a ver a quién presentamos de candidato, ¿a Rubalcaba? Por otro lado, decir que la opción de la moción de censura la veo mal y la veo bien. La veo mal porque para presentar una moción de censura hace falta un candidato y un programa, y no tenemos ninguna de ambas cosas. Pero por otro lado, veo bien que se presente porque como no va a prosperar, si tiene que quemarse alguien que sea Rubalcaba, que ya está más quemado que los ceniceros del Challenger, y sería su último servicio al partido, una especie de retiro con dignidad frente a la ignominiosa situación política que está auspiciando el PP.

Creo que no han pedido elecciones anticipadas, como sí lo ha hecho IU, porque tienen pánico a las elecciones porque les pillaría en bragas, con los pantalones bajados. Tienen pánico a que si se convocan elecciones anticipadas, tengan que convocar primarias para elegir candidato. Me temo que esta ejecutiva trataría, ante la urgencia de la convocatoria y por todos los medios, de designar al secretario general, Rubalcaba, como candidato a la fuerza alegando falta de tiempo para convocar primarias. Y eso es algo que las bases no debemos permitir. Si este hecho se produjera, debemos impulsar una convocatoria abierta de primarias que movilice al partido y salga de su letargo. Esta movilización debe ser aprovechada como revulsivo para lanzar a nuestro candidato o candidata a la presidencia del gobierno con la fuerza y la legitimidad que le daría el ser elegido democráticamente por la militancia de este partido centenario. Si nos abriéramos al exterior, conseguiríamos ganarnos el favor de la calle que nos dio la espalda en su momento.

Cosas veredes, amigo Sancho.