Tal día como hoy hace 75 años (26 de noviembre de 1942) se estrenaba la película Casablanca dirigida por Michael Curtiz e interpretada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman en sus papeles principales. Fue nominada a ocho Óscars de los que obtuvo sólo tres, los de mejor película, mejor director y mejor guión adaptado. Tres cuartos de siglo más tarde, Casablanca, sigue estando en todos los ránkings de las mejores películas de la historia del Cine.
Casablanca se basa en la obra teatral Todos vienen al café de Rick (Everybody comes to Rick’s), de Murray Burnett y Joan Alison, que nunca fue puesta en escena. Cuando el especialista en análisis literario de la Warner Brothers Stephen Karnot leyó la obra, la calificó como una «tontería sofisticada»; no obstante, le dio el visto bueno. Enseguida la editora encargada de los guiones, Irene Diamond, convenció al productor Hal B. Wallis para que comprara los derechos por 20 000 dólares estadounidenses de la época, el precio más alto jamás pagado por una obra teatral que no hubiese sido puesta en escena. El proyecto de cine rebautizó la obra como Casablanca, quizás intentando imitar el éxito de la película de 1938 Argel. Así pues, el rodaje comenzó el 25 de mayo de 1942 y finalizó el 3 de agosto del mismo año, alcanzando un coste de producción de US$ 1 039 000 (US$ 75 000 por encima del presupuesto). El costo no fue excepcionalmente alto, pero sí superior al promedio de su tiempo.
La película se rodó completamente en estudios, excepto una secuencia en la que se muestra la llegada del mayor Strasser, que se realizó en el aeropuerto Van Nuys. La escenografía de la calle que fue usada para las escenas del exterior había sido recientemente construida para otro filme, The Desert Song, y tuvo que ser redecorada para los flashback de París. Dicho escenario permaneció en los almacenes de la Warner hasta los años 1960. Por su parte, el set para el Café de Rick fue construido en tres partes inconexas, por lo que no se podría determinar en trazado lo que sería su planta. De hecho, en una escena se hace pasar la cámara a través de una pared desde el área del café hacia el interior de la oficina de Rick. El fondo de la escena final, el cual muestra un avión pequeño modelo L-12 Electra Junior de la compañía Lockheed con personal caminando alrededor, fue armado usando extras de baja estatura y un avión de cartón dibujado a escala. Se usó humo, simulando neblina, para cubrir la apariencia poco convincente del modelo. El crítico de cine Roger Ebert calificó a Wallis como la «clave del equipo creativo» por la atención que puso a los detalles de producción (hasta el punto de haber insistido en tener un loro de verdad en el bar del loro azul, Blue Parrot Bar, en inglés).
Por otra parte, la estatura de la actriz Ingrid Bergman causó algunos problemas. Bergman sobrepasaba por casi cinco centímetros a Bogart, por lo que el director Curtiz tuvo que elevar al actor sobre ladrillos o sentarlo sobre cojines en las escenas en las que aparecían juntos.
Los contratiempos alcanzaron al productor Hal B. Wallis cuando decidió, tras haber terminado el rodaje, que la línea final de la película sería: «Louis, pienso que este es el comienzo de una bella amistad» («Louis, I think this is the beginning of a beautiful friendship»). Bogart tuvo que ser llamado un mes después de finalizada la filmación para doblar la frase.
Más tarde se pensó en introducir una escena que mostrara a Rick y Renault junto a un destacamento de soldados franceses libres, en un barco, alistándose para incorporarse a la invasión de 1942 a África del Norte por parte de las tropas aliadas. Sin embargo, resultó muy difícil conseguir al actor Claude Rains para la filmación, y la idea fue definitivamente abandonada cuando otro productor, David O. Selznick, señaló que «sería un error tremendo cambiar el final».
El filme fue exhibido por primera vez en el Teatro Hollywood de Nueva York el 26 de noviembre de 1942, para coincidir con la invasión de las tropas aliadas de la costa norte de África y la captura de la ciudad de Casablanca. El estreno general fue un poco más tarde, el 23 de enero de 1943, para aprovechar la Cumbre Anglo-estadounidense, una conferencia de alto nivel entre Churchill y Roosevelt que se llevó a cabo en el Hotel Anfa, en la ciudad de Casablanca. La película obtuvo unos resultados económicos sustanciosos, si bien no espectaculares, recaudando 3,7 millones de dólares en su estreno inicial en los Estados Unidos de América. La reacción de la crítica fue positiva en general, con la revista Variety describiéndola como «espléndida propaganda anti Eje»; como más tarde diría Koch, «era un filme que las audiencias necesitaban... tenía valores... sacrificios dignos de hacer. Y lo mostró de un modo muy entretenido».Otras revistas fueron menos entusiastas. The New Yorker la evaluó solo como «apenas tolerable». Por su parte, la Oficina de Información de Guerra de los Estados Unidos de América evitó su proyección a las tropas en África del Norte, porque creía que el filme podría causar resentimiento entre los partidarios de Vichy en la región.
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