Julian Alaphilippe repitió ayer triunfo en la mítica ascensión al Muro de Huy en la no menos mítica prueba de la Flecha Valona. Controló en todo momento el kilómetro final y batió con destreza al danés Jakob Fuglsang, quién se había adelantado unos metros antes pero no pudo conseguir el triunfo final. Alejandro Valverde no pudo seguir la rueda del francés y entró undécimo. Alaphilippe consigue con este su tercer gran triunfo del año tras la Strade Bianche y la Milán San Remo.
No obstante, le ha salido un grano al francés en la figura del holandés Mathieu Van der Poel, de los Van der Poel de toda la vida como diría el gran Guillermo Giménez, hijo de Adrie y nieto de Raymond Poulidor. Con estos antecedentes familiares el muchacho está llamado a ser un fenómeno. Y ya lo está demostrando este año con los triunfos seguidos de la Flecha Brabançona y la Amstel Gold Race el pasado domingo.
Tanto Alaphilippe como Van der Poel son los que están acaparando la atención este año con las clásicas de primavera. Atrás se queda nuestro Valverde, camino de los 39 años, por quien no pasa en balde el tiempo. Es difícil que Alejandro vuelva a estar en forma como el año pasado. Creo que ha llegado el momento de ir pensando en la retirada cuando aún se está compitiendo dignamente aunque ya no es posible ganar como antes. Veremos que nos depara la Lieja-Bastogne-Lieja este domingo para ver cómo se cierra este año el tríptico de las Ardenas. Habrá que ver si la nueva generación domina o si el Bala puede dar sus últimos coletazos.
La nueva generación de ciclistas llama a Alaphilippe y Van der Poel como los rodadores del futuro. Es innegable la clase de ambos. Al francés, de 26 años, le falta mejorar en la alta montaña para convertirse en un corredor completo, si bien el año pasado consiguió el Gran Premio de la Montaña del Tour a base de escaparse día tras día. Al holandés, de solo 24 años, tiene un futuro por delante esplendoroso.
Lástima que nosotros ya no podamos contar con un corredor tan completo como Valverde que luche por las clásicas y compita dignamente en las grandes vueltas. Habrá que esperar a ver cómo evolucionan ciclistas como Iván García Cortina o Enric Mas. No tenemos más, lamentablemente.
Por cierto, el Deceuninck lleva ya con el triunfo de ayer, nada menos que 25 victorias en lo que llevamos de año. Tan solo el Astana de los López, Izagirre, Fuglsang y compañía consigue toserles en cuanto a triunfos con 23, si bien las victorias del equipo kazajo son más de generales que de clásicas, a diferencia del equipo belga.
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