Roy Batty

Roy Batty
Roy Batty

miércoles, 26 de junio de 2019

Cumpleaños de Don Luis

Hoy cumple años, nada menos que 65, el número uno, el más grande de los porteros que ha dado este país, Don Luis Arconada Etxarri, el ídolo de toda una generación. Su carisma dentro y fuera del terreno de juego le convirtió en un auténtico fenómeno social. Evidentemente no puedo ser objetivo cuando hablo de Arconada. Marcome, como dirían los gallegos, y uno se aficionó a esto del balompié al ver volar a tipos como éste. Tenía unos reflejos portentosos, una colocación extraordinaria y salía bien por alto, cosa que se echa muy en falta en los porteros de hoy en día. Siempre diré y pensaré lo mismo: desde el día en que se retiró no ha habido suficientes porteros en el mundo para ocupar el hueco que dejó en la portería. Felicidades Don Luis.


Fue uno de los mejores porteros de su tiempo, tal como acreditó la FIFA en 1998 cuando le otorgó el premio al mejor jugador español de los últimos 25 años. El gran capitán de la Real Sociedad, equipo en el que desarrolló toda su carrera, contribuyó junto a otras leyendas txuri-urdin como Gorriz, Zamora, Satrústegui o López Ufarte a conseguir los mayores logros deportivos de la historia del club. Fue esa legendaria Real la que permaneció 38 jornadas de Liga invicta entre las temporadas 78-79 y 79-80, un récord histórico que sólo fue superado por el Barcelona 38 años después. El cancerbero realista consiguió en esos días una meritoria racha de 755 minutos sin encajar un gol.

Era un guardameta de reflejos, muy rápido en sus intervenciones y con una agilidad tremenda gracias a un potentísimo tren inferior, cualidades que hacían de él un auténtico quebradero de cabeza para sus rivales, a los que les resultaba muy difícil batirle en el mano a mano. Hoy en día, Arconada recuerda cómo cada semana estudiaba a los equipos rivales a través de los resúmenes que emitía el programa de televisión española 'Estudio Estadio' y apuntaba en una libreta el lado por el que lanzaba los penaltis cada jugador. Un método que aumentaba las probabilidades de éxito en caso de tener que afrontar los penaltis.

A medida que llegaron los títulos a las vitrinas de la Real, la popularidad del meta creció rápidamente. Era frecuente verle firmar autógrafos rodeado de multitud de niños allá donde viajaba, daba igual la ciudad. Pronto se convirtió en el primer gran jugador del que todo el mundo quería tener su camiseta y muchos españoles de esa generación se hicieron seguidores de la Real gracias a la carismática figura del capitán.

En la Selección Española fue el portero titular durante ocho años y llegó a ser el jugador con más internacionalidades en 1982. En esa época, recibió la Medalla de Oro al Mérito Deportivo, sirviendo de inspiración a futuras generaciones de arqueros como Iker Casillas, con el que frecuentemente ha sido comparado por sus cualidades, o Palop, que no dudó en enfundarse la camiseta de su ídolo de la infancia para celebrar la Eurocopa de 2008. Emotivo gesto con el que, de alguna manera, se homenajeaba a una generación de jugadores que se quedaron a las puertas de conseguir la gesta en 1984.

Jugando con la Real, Arconada sufrió una grave lesión en agosto de 1985, en un partido celebrado en Atotxa frente al Celta. En un lance del encuentro se rompió el ligamento cruzado anterior y el menisco externo de la rodilla derecha, una terrible noticia. Tuvo que pasar por quirófano y ser operado por el prestigioso doctor Guillén. La complicada recuperación le mantuvo apartado de los terrenos de juego seis meses. Se perdió así toda la temporada y, con ello, la posibilidad de regresar a la Selección de Miguel Muñoz. A pesar de ello, en el tramo final de su carrera, Arconada aún tuvo tiempo de ganar un último título con la Real Sociedad, la muy celebrada Copa del Rey de 1987 en la Romareda, contra el Atlético de Madrid. Aquella noche, el capitán fue decisivo una vez más, y en la tanda de penaltis atrapó el balón que le dio el triunfo al equipo dirigido por Toshack.



No hay comentarios:

Publicar un comentario