Los Borjamaris, los Pocholos y los Cayetanos salen a manifestarse en el Barrio de Salamanca, en Madrid, contra la gestión del gobierno por la pandemia ya que les mantiene confinados en sus grandes pisos, en sus áticos de más de 100 metros y no pueden desplazarse a sus chalets de la sierra o a sus segundas residencias en la Costa del Sol, Ibiza o Formentera. Para ellos lo más importante en la vida es el dinero, la economía, no la salud. Mientras miles de sanitarios luchan denodadamente día tras día contra este terrible virus, los señoritos del Barrio de Salamanca se manifiestan sin control ni distanciamiento y sin seguridad con el peligro de propagar aún más la enfermedad.
El confinamiento no va con ellos. Los Pocholos, Borjamaris y Cayetanos son clase superior y están por encima de todo el mundo. Por eso se ponen la bandera por delante porque son más patriotas que nadie. Nada les impide manifestarse desde sus ventanas o balcones pero no saliendo a la calle y poniendo en peligro a todo el mundo. Muchos de ellos es la primera que han visto una cacerola. Ese instrumento solo lo utilizaba la chacha sudamericana que no estaba dada de alta.
¿Por qué no se manifiestan por la gestión indescriptible e inenarrable de la incalificable presidenta de la Comunidad de Madrid? Ya no tengo palabras para calificar las ocurrencias de esa señora.
Si quieren libertad que se vengan a La Mancha a las tareas agrícolas. Hace falta gente y ya que son tan patriotas y no hay inmigrantes para las faenas agrícolas, es su oportunidad para demostrar su españolía trabajando en el campo de sol a sol por 20 euros al día.
"El patriotismo es el último refugio de los canallas" Samuel Johnson
No hay comentarios:
Publicar un comentario