Muy descafeinado

Ayer se disputó el llamado Clásico de la Liga española de fútbol entre el F.C. Barcelona y el Real Madrid con la victoria azulgrana por 2 goles a uno. Un clásico descafeinado y más táctico que técnico. Se ha perdido calidad en el fútbol que practican estos dos equipos desde un tiempo a esta parte. Los actuales técnicos son más conservadores y más partidarios de nadar y guardar la ropa. Se ha perdido espectáculo en esta mal llamada Liga de las estrellas. No sé si esto mejorará pero el juego es mucho más rácano y menos preciosista de lo que estábamos acostumbrados a ver.

En el Barça se sabe como juega. Lo único que sucede ahora es que tiene menos posesión de balón y crea menos ocasiones. Ayer el Madrid estuvo atontado durante el primer tiempo fruto de una alineación inicial desubicada. Ramos no sabía dónde estaba y Bale se le hacía muy grande el Nou Camp. En el segundo tiempo Ancelloti se dio cuenta del error y rectificó sacando a Illarramendi y Benzema por los citados Ramos y Bale, y mejoró en cuanto a posicionamiento y ambición competitiva. El Madrid no se sabe aún qué modelo juega, qué sistema emplea, va a golpes.

El Barça, lo único novedoso es la aportación de Neymar que está actuando muy bien por banda izquierda. Lo demás está muy visto y parece que le tienen tomada la matrícula. A Messi no se le vió y Alexis Sánchez sorprendió con un gol de vaselina impropio de su categoría.

Lejos de la polémica del penalti no pitado a Cristiano, el Madrid tiene argumentos más que sólidos para crear más ocasiones y hacer más gol. No me vale la excusa del penalti no pitado para llorar su derrota. Eso denota pobreza futbolística. Si hubieran anotado las dos ocasiones que tuvieron Cristiano con Valdés y Benzema al larguero, ahora no estarían hablando del penalti no pitado. Es lo de siempre. Tanto en uno como en otro bando. Es la literatura propia del Clásico. Lo cierto es que se ha bajado mucho en calidad futbolística y eso es preocupante porque los equipos extranjeros lo ven, lo perciben y están afilando sus cuchillos.

Por lo demás, decir que esta mañana se ha proclamado campeón del mundo de Fórmula 1, Sebastian Vettel por cuarta vez consecutiva, lo que le encumbra al Olimpo de los grandes de este deporte con los mismos títulos que el francés Alain Prost. Pienso que en este deporte, lo importante es el coche. Es lo que marca la diferencia. El piloto será bueno si el coche es bueno y este alemán ha tenido la suerte de contar con un bólido y todo lo demás ha llegado por añadidura. Alonso se seguirá comiendo las sobras año tras año porque esto no tiene visos de cambiar rápidamente.