Roy Batty

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lunes, 26 de marzo de 2018

Argentina; Galván y Houseman

En Argentina el fútbol no es pasión, es religión, es locura. Ahora que estamos en la semana de pasión conviene citar el amistoso de selecciones que mañana disputarán España y Argentina en Madrid, en el Metropolitano. Hace casi ocho años, desde septiembre de 2010, que nos enfrentamos a la albiceleste por última vez. Fue en el Monumental de River en un amistoso y nos pintaron la cara con un 4-1. Argentina actualmente tiene al mejor jugador del mundo pero adolece de equipo y España no tiene una individualidad tan destacada pero presume de equipo. Veremos qué ocurre mañana.



Por otro lado, he leído que en estos últimos días han fallecido dos futbolistas argentinos que fueron campeones del Mundo en 1978 con Menotti. En Argentina se venera a todos aquellos pequeños grandes futbolistas que en algún momento formaron parte de la albiceleste y que también fueron héroes en sus respectivos clubes. Es el caso de Rubén Galván y René Houseman fallecidos el pasado 14 y 22 de marzo respectivamente. En Argentina se suele apodar a los futbolistas. A Galván le apodaban el Negro y a Houseman, el loco. 

Rubén Galván ganó 2 campeonatos nacionales, 4 Copas Libertadores y una Copa Intercontinental con el Independiente de Avellaneda, el Rojo, un equipo que marcó una época en la década de los setenta. Todo esto a nivel de equipo. Sin embargo, en la selección no tuvo mucho protagonismo. Fue seleccionado por Menotti para el Mundial 78 pero no llegó a jugar casi nada. Pese a ello se proclamó Campeón del Mundo. Con semejante historial es uno de los futbolistas más condecorados del país y toda una institución en el Independiente de Avellaneda.

Transcribo la siguiente anécdota de la biografía de Rubén Galván: En la 5ta fecha del Torneo Metropolitano de 1975, Independiente enfrentaba a Ferro en Caballito. En una fuerte jugada, trabó una pelota con Roberto César Franco, marcador lateral del "verdolaga", Galván cayó al suelo con visibles muestras de dolor siendo retirado del campo de juego por los auxiliares y el Dr. Fernández Schnorr tras aplicarle el spray analgésico, aconsejó el cambio. El técnico Miguel Ignnomiriello le preguntó a Galván si podría continuar hasta el entretiempo, a lo que el jugador le respondió que sí. En el vestuario lo infiltraron con 4 ampollas de lidocaína y salió a disputar el segundo tiempo rengueando. A los 10 minutos fue reemplazado por Pedro Magallanes, lo trasladaron al Hospital Argerich donde las placas radiográficas señalaron una fractura de peroné. Galván había jugado casi 50 minutos con su pierna fracturada.

Por otro lado, René Orlando Houseman era conocido como el loco de la gambeta, y participó en dos Mundiales, 74 y 78. Era extremo derecho. Jugó principalmente en el Atlético Huracán durante su trayectoria donde consiguió el Campeonato Metropolitano de 1973. En Huracán era considerado toda una institución. Fue 55 veces internacional y anotó 13 goles con la selección desde 1973 a 1979. El gol que anotó en el partido que Argentina empató 1 a 1 ante Italia en el mundial de 1974, es recordado por la calidad de su definición.





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