Simon Philip Yates

Dicho y hecho. Pronosticamos ganador a Simon y así ha sido. El británico ha sido el mejor ciclista de esta edición de la Vuelta. Ha controlado totalmente la carrera de tal forma que ha dominado a sus rivales. Aunque solo haya ganado una etapa, la del final en Les Praeres, ha controlado la carrera con un dominio absoluto. Ha sido segundo en La Rabassa y tercero en Lagos y en la Gallina. No hay discusión posible, ha ganado el mejor y eso que lo ha hecho casi sin equipo, con la ayuda inestimable de su gemelo Adam y de Jack Haig. En el caso de Simon, se puede decir que lo que el Giro le quitó, la Vuelta se lo ha dado. Con este triunfo se da la circunstancia que los tres ganadores de las tres grandes Vueltas de este 2018 son británicos y distintos. Desde mayo de 2017 en el que ganó Tom Dumoulin el Giro de Italia, todas las grandes vueltas celebradas las han ganado ciclistas británicos. El ciclismo británico está que se sale.

El podio lo completa el mallorquín Enric Mas y el colombiano Miguel Ángel López. Es curioso, de los tres podios de este año de las tres grandes vueltas, los nueve puestos han sido ocupados por seis ciclistas, dado que tres de ellos han repetido podio. El último ha sido el colombiano Supermán López que ha hecho 3º en Giro y 3º en la Vuelta. Es el mejor ciclista colombiano en la actualidad y tiene un futuro esplendoroso.

Toca hacer balance. En cuanto al ciclismo patrio se refiere nos quedamos con la explosión de un ciclista de 23 años llamado Enric Mas, que ha hecho segundo en la general con una evolución impresionante, de menos a más, hasta llegar a ganar la penúltima etapa con final en la Collada de la Gallina. Y eso que ha corrido casi sin equipo porque los ciclistas que traía el Quick Step eran para ayudar a Viviani a ganar etapas. Solo Lauren de Plus se salva de la quema. Si dura la Vuelta dos días más, Enric Mas es capaz de ganarla. Hay relevo y hay futuro para el ciclismo español. El balear junto a Marc Soler para la general y el asturiano Iván García Cortina y el alicantino Manuel Peñalver para las clásicas y sprints son la nueva generación del ciclismo español. Hay relevo para Alejandro Valverde. Parece que entre Mas y Valverde no hay nada, pero sí, está Mikel Landa. No hay que olvidarlo.

Movistar. Luces y sombras. La sombra es la de Nairo Quintana que no ha sabido o no ha podido responder al número 1 que llevaba en su dorsal y que le obligaba a liderar la formación. La luz ha sido la del incombustible Alejandro Valverde (38 años) que ha estado peleando por la Vuelta hasta la penúltima etapa en Andorra donde iba segundo de la general. Al final el cansancio le ha vencido y ha terminado quinto en la general. Grande el murciano y esperemos que no haya gastado demasiado para el objetivo de dentro de quince días que es el Mundial de Innsbruck donde este año está a huevo para él. No va a tener otra como esta ocasión para ganar un Mundial al final de su carrera. Considero que Movistar ha fracasado porque un equipo de su nivel está obligado a ganar una carrera de 3 semanas y si no es posible, lo mínimo es hacer podio. Se van con un 5º puesto, dos etapas y clasificación de los puntos de Valverde, un 8º puesto de Nairo y la clasificación por equipos. Escaso botín para el mejor equipo español y uno de los mejores del mundo en la carrera de su país.

Han sobresalido y estado muy bien gente como Thibaut Pinot (ganador de 2 etapas, Lagos y La Rabassa); Steven Kruijswijk, 4º en la general y combativo en cada etapa de montaña; Dylan Teuns y Michael Woods combativos a más no poder en todas las etapas; Thomas de Gendt, quien a falta de un triunfo de etapa se lleva el maillot de ganador de la clasificación de la montaña por estar siempre escapado y tratando de puntuar en todos los puertos por los que pasaba.

Capítulo decepciones. Han decepcionado o se esperaba mucho más de ellos: Vincenzo Nibali quien al igual que Fabio Aru, se les ha visto muy poco y deberían por lo menos haber hecho top ten, que es lo que se espera de dos ganadores de Vuelta. Richie Porte, quien siempre se le espera como la gran esperanza blanca y cuando llega la ocasión decepciona. Se esperaba más del holandés Wilco Kelderman que el año pasado hizo cuarto y del ruso Ilnur Zakarin, que el año pasado hizo tercero. Se les ha visto poco. Y Peter Sagan ha hecho segundo en varias etapas y no ha podido conseguir triunfo de etapa. Aún así hay que agradecer que tanto él como los pocos y buenos sprinters que han venido a la Vuelta han aguantado hasta el final.

En fin, ha sido una Vuelta muy competida sin un favorito claro desde el principio, que deja grandes sensaciones y campeones de futuras grandes vueltas.