Ha terminado la decimoséptima edición de los Mundiales de Atletismo al aire libre que se ha celebrado en la ciudad catarí de Doha. No han estado exentos de polémica por el clima en el que se han disputado las pruebas de fondo y marcha, fuera del estadio, con un calor y una humedad asfixiante. El estadio ha estado medio vacío todos los días. Quitando a un lado el lugar, que espero que no repitan, me centro en las marcas y resultados. Estados Unidos ha copado el medallero como era de esperar, sobre todo por su potencial en las pruebas de velocidad, con 29 medallas en total, 14 de oro. Nombres propios: Dalilah Muhammad, Dina Asher-Smith, Sifan Hassan, Christian Coleman, Steven Gardiner y toda una colección de atletas africanos que han dominado de cabo a rabo las pruebas de medio fondo y fondo.
Si hubiera que plantear una imagen de estos campeonatos yo elijo la de Dalilah Muhammad, la vallista cuatrocentista estadounidense que ha batido el récord del mundo, el único que se ha batido. El concurso de peso masculino ha sido probablemente el mejor de la historia al colocar de una tacada, la cuarta, quinta y sexta mejor marca de todos los tiempos por 3 atletas distintos. Y el doblete de la "holandesa" Sifan Hassan, 1500 y 10000, lo pongo entre algodones, por su relación con el entrenador condenado, Alberto Salazar. La Hassan ha imitado al ya retirado Mo Farah.
En velocidad los reyes han sido Coleman en hombres y Fraser-Pryce en mujeres, en los 100 m, donde ninguno de ellos ha querido repetir en 200 y la gloria ha ido a parar a Noah Lyles y Asher-Smith. Es probable que la velocidad del futuro tenga los nombres de Coleman y Lyles, ante la ausencia de referentes jamaicanos en hombres. No ocurre lo mismo en chicas. En relevos Estados Unidos, salvo el relevo corto femenino, no tiene rival.
En 400, ausente Norman, ha brillado el bahameño Gardiner. Y en chicas ha brillado la de Bahrein, Naser que ha batido a la favorita Miller-Uibo. En 400 vallas el noruego Warlholm ha cumplido las expectativas que le daban por favorito si bien no ha habido record del mundo. En chicas, la s espectaculares Muhammad y McLaughlin han hecho dos de las mejores marcas de la historia, con record para la primera. Ambas van a dominar la distancia en el futuro.
A partir de 800, los africanos reinan, salvo en el 800 masculino donde el americano Brazier ha dado la sorpresa. Pero a partir de ahí, los triunfos se los reparten keniatas, etíopes y ugandeses, la nueva sensación del atletismo africano, con los triunfos de Cheptegei en 10000 masculino y Nakaayi en 800 mujeres.
A destacar los renacimientos de hombres que se daban por muertos como el local Mutaz Barshim que ha volado sobre 2.37 para ganar el oro o el keniano Conseslus Kipruto, quienes han revalidado brillantemente su título mundial, cuando nadie daba un duro por ellos, vista la temporada que llevaban.
En los concursos, me quedo como he dicho antes con el peso masculino, donde Kovacs, Crauser y Walsh dieron un espectáculo tremendo con lanzamientos de 22.91 y 22.90 m, cosa que no ocurría desde hace más de 30 años.
Yulimar Rojas es la reina del triple salto que amenaza el longevo record de Kravets de 15.50. Saltó 15.37. Lasitskene es la reina de la altura aunque le ha aparecido una ucraniana que le ha dado guerra y Mihambo domina la longitud.
Los chinas y los japoneses son los reyes de la marcha. Y España, pues ninguna medalla y varias plazas de finalista. Escaso bagaje para la delegación. Bueno, sí, hay una medalla repescada de bronce para Orlando Ortega, después de la accidentada carrera de McLeod en los 110 vallas que se tiró prácticamente sobre la calle de Ortega.
Creo que España podría haber hecho algo más en marcha donde hay materia prima pero por lo que sea no se ha conseguido el resultado esperado. Álvaro Martín hacía una autocrítica realmente dura de la actuación española en marcha.
Y poco más que decir. Ha habido alguna sorpresa que otra, como el hecho de que los hermanos Ingebritsen no hayan tocado metal debido al insultante dominio africano, pero en general han ganado los que se esperaban que ganasen. Kenia con 11 y Jamaica con 12 medallas son las siguientes en el medallero.
Último apunte. Los "atletas neutrales autorizados", los "Ana", han conseguido 6 medallas. Deberían quitar el castigo al país (Rusia) y dejarles competir por su país. Los que estén limpios que compitan por su país. No así los tramposos.
Próxima cita: JJ.OO. Tokio 2020.
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