¿Podemos hacerlo peor?

"Si Dios hubiera querido que el fútbol se jugara en las nubes, no habría puesto hierba en el suelo".

Mi afición por el deporte en general y por el fútbol en particular, hace que suela utilizar con frecuencia esta preciosa cita atribuida a Brian Clough, el único entrenador de la historia del fútbol capaz de ganar 2 Copas de Europa habiendo ganado una sola Liga inglesa. Tamaña hazaña la consiguió con el modesto equipo británico del Nottingham Forest allá por el 79 y 80 del pasado siglo. Lo que quería decir Clough con semejante sentencia no era otra cosa que apostar por rasear la pelota y no jugar al patadón y tente tieso muy propio del fútbol británico de los 70. 

Yo utilizo esta frase para referirme al estancamiento que vive el PSOE y más concretamente a la inamovilidad y cerrazón de sus actuales dirigentes y de la vieja guardia pretoriana que se cree custodia de las esencias del partido. Siguen estando en las nubes. No han bajado a la tierra, a la hierba, y al final como no se vayan, se van a quedar ellos solos en el partido. No entienden nada y no dan su brazo a torcer. Esa cita la utilicé en un Comité Provincial del PSOE allá por diciembre de 2011 para denunciar el estancamiento y el absoluto distanciamiento que entonces ya había entre partido y ciudadanía porque sus dirigentes no sabían abrirse a la sociedad. Me criticaron por ello. Dije lo que ocurría realmente. No han aprendido desde entonces y así nos va.

No entiendo porqué no ha dimitido directamente el secretario general después de las elecciones del domingo. ¿Por qué tiene que convocar un congreso extraordinario y no irse hasta que se elija nueva ejecutiva? ¿Es que tiene que tutelar y beatificar a la nueva ejecutiva? Van a terminar convirtiéndose en el aparatchik al estilo de aquel aparato gerontocrático de la antigua URSS, señores que estaban en los hilos del poder toda la vida.

¿Es que no se dan cuenta que lo que pide la gente es apertura total de puertas y ventanas? La militancia y los simpatizantes quieren elegir al secretario general y al candidato a la presidencia del gobierno de forma libre y abierta, sin que nadie les imponga nada. ¿Qué más tiene que ocurrir para que impidan a la gente expresar su opinión? 

Y digo bien. Secretario general y candidato a la presidencia del gobierno. Las dos cosas en una elección. Para que no haya más nunca tonterías de bicefalias e historias así. A Borrell le hicieron la vida imposible desde la vieja guardia pretoriana del partido cuando se le ocurrió ganar de forma masiva unas primarias a Almunia en 1998, entonces secretario general elegido a dedo por Felipe González, y se vio obligado a dimitir.

Dejen expresarse libremente a todo aquel que quiera formar parte de este proyecto progresista y no tengan miedo a las urnas, al voto individual. Dejen de encerrarse en congresos amañados por barones regionales que obedecen a tales o cuales intereses. Empezando desde abajo se construye mejor la casa. Den la palabra al militante de base, al simpatizante, al ciudadano progresista para que este partido vuelva a resurgir de sus cenizas. Si no lo hacen, este partido, con todos sus 135 años de historia, se convertirá en una minucia, en una inmundicia con cuatro gatos, los de siempre que se creen los auténticos guardianes de las esencias socialistas y que nunca han bajado de la nube en la que se subieron. Habrá que recordarles que hace mucho tiempo cuando no eran nada, pisaron la tierra.

Otra cosa quiero decir. No podemos ni beatificar ni demonizar a "Podemos". Ni tanto, ni tan calvo. Tendrá sus cosas buenas y malas. Y yo no le llamaré "casta" a este señor que ahora ha conseguido el acta de eurodiputado y parece que establece el límite entre casta y no casta en 1900 €. Yo que he sido un simple concejal de pueblo y que nunca he llegado por asomo a cobrar esa cantidad, no debo ser considerado casta a pesar de pertenecer a un partido al que le consideran casta.