La verdad es que este ciclista es el más adaptado a un Mundial, una carrera de más de 275 kms y que se juega el triunfo en un sprint final. Así ha ganado las últimas tres ediciones del Mundial de Ciclismo de Fondo en Carretera. Ayer ganó en Bergen (Noruega) por delante del local Kristoff y del australiano Matthews. Es increíble la habilidad que tiene el eslovaco, sin ser un sprinter puro, para terminar ganando estas clásicas de un día. Se cuela como un zorrete, prácticamente sin equipo, se las apaña solo para hacerse sitio y ganar al resto de selecciones.
Con su tercer triunfo de ayer, Peter Sagan se une al selecto club de los ciclistas que han ganado esta carrera en 3 ocasiones en el que están el italiano Alfredo Binda, los belgas Rik Van Steenbergen y Eddy Merckx y el español Óscar Freire. Y se convierte en el máximo candidato para lograr el récord de triunfos en esta prueba en los próximos años. Opciones va a tener.
Cierto es que Sagan ha ganado tres mundiales consecutivos, cosa que nadie había logrado en la historia del ciclismo a lo largo de las casi noventa ediciones del campeonato del mundo. Ahora bien. Que el eslovaco consiga ganar más mundiales no significa que vaya a ser considerado el mejor ciclista. Ese título tiene dueño en la persona de El Caníbal por muchos años porque nadie va a superar al Ogro de Tervueren por los siglos de los siglos en cuanto a victorias conseguidas y calidad de las mismas.
El Mundial de Ciclismo viene a ser el corolario final a una larga temporada que se inicia en enero-febrero en Europa y terminará oficialmente con la Clásica de las Hojas Muertas, Il Lombardía, allá por el 7 de octubre.
La actuación española deplorable. El mejor español Jonathan Castroviejo en el puesto 31. Lamentable. Sin Valverde no tenemos a nadie en este tipo de carreras. Y cuando se retire Valverde, el desierto será extensísimo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario