Ayer conocíamos que el que fuera todopoderoso vicepresidente económico del Gobierno de Aznar, Rodrigo Rato Figaredo, se acogío a la amnistía fiscal del ministro Montoro. Y además, que está siendo investigado por el SEPBLAC, por posible blanqueo de capitales, del dudoso origen ilícito del dinero que regularizó en esa amnistía. ¿Por qué no publica el gobierno la lista de gente que se acogió a esa ignominiosa amnistía? Porque aparecerían muchos más pájaros populares. El escándalo es mayúsculo y ya no nos acordamos de lo que decía este preboste a los ciudadanos cuando era máximo responsable de la economía de este país. Se permitía el lujo de dar lecciones de ética a diestro y siniestro y en realidad nos estaba vociferando un farsante. Otro que de la cueva sale.
Resulta que el tío de la campana ha resultado ser el mayor fraude de la historia económica de este país. A continuación, anexo enlace del artículo que escribió Nacho Escolar en octubre pasado cuando apareció el escándalo de las tarjetas black de Bankia y Rodrigo Rato entre los implicados, y en el que describe muy exactamente el ascenso y caída en desgracia a los infiernos de este sujeto amnistiado fiscalmente.
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