Se disputa desde ayer la décimotercera edición del Campeonato de Europa de Selecciones de Balonmano masculino que se disputa en Croacia. Alemania defiende título conquistado hace dos años en Polonia. Creo que el principal favorito es Francia, actual campeona del mundo y en el siguiente escalón estarían selecciones como Dinamarca, actual campeona olímpica, la propia Alemania, el anfitrión Croacia, Noruega y nuestros hispanos. De estos seis debe salir el campeón.
Un campeonato de Europa de balonmano es un Mundial encubierto dado que las mejores selecciones del mundo de este deporte están en Europa. Son 16 las selecciones que compiten y hay ausencias muy significativas en cuanto a selecciones. Polonia y Rusia, dos históricas del balonmano continental, no han logrado clasificarse. Algunos grandes jugadores ya han dicho adiós a sus selecciones como Thierry Omeyer en Francia, Filip Jicha en Chequia o Laszlo Nagy en Hungría.
Croacia está obligada como anfitriona a tratar de ganar. Acude con todo lo que tiene, que es muy bueno. Tipos como Kopljar, Duvnjak, Alilovic, Vori, Musa, Strlek, Cupic. Y vuelve a tomar las riendas del equipo el gran Lino Cervar. Está encuadrada en el grupo A con las selecciones de Suecia, Islandia y Serbia. Curiosamente nunca Croacia ha ganado esta competición.
El Grupo B lo integran las selecciones de Francia, Bielorrusia, Noruega y Austria. El partido inaugural entre Francia y Noruega, que es una repetición del último Mundial, terminó con un 32-31 a favor de los franceses. Los noruegos son buenos y mantienen el mismo bloque que les hizo subcampeones del mundo el año pasado. Por su parte, Francia la selección de Didier "La Roca" Dinart, parte como principal favorita. Aunque haya perdido gente como Omeyer o Narcisse, sigue contando con tipos de la talla de Nikola Karabatic, Valentin Porte, Kentin Mahe o Luc Abalo. Un equipazo en toda regla.
El Grupo C lo integran Alemania, Montenegro, Macedonia y Eslovenia. En principio, Alemania y Eslovenia son claras favoritas. Los alemanes acuden con un bloque muy compacto en el que destaca el gran Uwe Gensheimer y en el que también están Wiencek, Reichmann o Weinhold entre otros.
España está encuadrada en el Grupo D con sede en Varazdin y tiene como rivales a la República Checa, Dinamarca y Hungría. En el momento de escribir estas líneas España ha apalizado a la República Checa por 32-15. Donde se va a ver la talla del equipo va a ser en el enfrentamiento con Dinamarca. Los hispanos acuden casi con el mismo bloque del año pasado del mundial bajo las órdenes de Jordi Ribera, salvo Victor Tomas y Alejandro Costoya que han sido sustituidos por Ferrán Solé y Daniel Dujshebaev. Es un bloque muy compacto, joven y con un talento extraordinario. El objetivo es llegar a semifinales para intentar pelear por las medallas. España ha sido 4 veces plata en esta competición. La última vez hace dos años.
Croacia puede tener a Domagoj Duvnjak o Marko Kopljar como sus grandes estrellas; Francia a Nikola Karabatic; Alemania a Uwe Gensheimer, Dinamarca a Mikkel Hansen o Niklas Landin y Noruega a Sander Sagosen pero en España no hay un jugador bandera, son el bloque lo que les hace ser un equipo temible. Entrerríos, Cañellas, Gurbindo, Rivera, Aguinagalde o Gonzalo en la portería, etc, forman un conjunto de lo mejor del mundo en este deporte. Otras selecciones tienen a su estrella y nosotros tenemos al grupo.
Veremos.
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