Ganan los hispanos. A la quinta va la vencida.

España se ha proclamado Campeona de Europa de balonmano en la XIII edición celebrada en Croacia al derrotar en la final a Suecia por 29-23. Ganar un campeonato de Europa es como ganar un Mundial o más, ya que se dan cita en este evento las mejores selecciones del mundo. Para ganar el título España ha derrotado sucesivamente en los tres últimos partidos a Alemania (última campeona de Europa), Francia (actual campeona del mundo) y a Suecia (la selección con más títulos europeos).

Tras una primera fase un tanto dubitativa con derrota ante Dinamarca y una main round irregular con derrota ante Eslovenia, los últimos partidos ante Alemania, Francia y Suecia han sido todo un repaso de disciplina táctica, excelente defensa y ataque efectivo. A destacar claramente en los últimos partidos las actuaciones portentosas de Raúl Entrerríos, Eduardo Gurbindo, Ferrán Solé o el gran Arpad Sterbik, un tipo realmente impresionante ante el que cualquier tirador se le hace de noche.

Labor de equipo es la gran contribución en la parte técnica de un excelente entrenador como es Jordi Ribera. Ha sabido armar un bloque compacto, férreo, pétreo y muy seguro. Sin duda alguna nuestro balonmano está en un momento muy dulce. Lástima que a nivel de clubes en España no haya tanta calidad como a nivel de selección. Es un lastre que debemos corregir.

En cuanto a datos quedan por citar los mejores de este campeonato. El máximo goleador ha sido el checo Zdrahala con 55 tantos. El Mvp del campeonato ha sido el sueco Jim Gottfridsson, decisión poco más que discutible. Creo que debería designarse el mejor jugador del campeonato después de disputar la final y no antes. Debería haber sido un jugador español, pongamos Eduardo Gurbindo por ejemplo. Y en cuanto al septeto ideal, España ha colocado a dos jugadores en el equipo: Alex Dujshebaev como mejor lateral derecho y Ferrán Solé como el mejor extremo derecho. Este último ha sido la gran revelación del campeonato. Ha sido su debut en un gran campeonato y lo ha hecho a lo grande con 36 goles y una actuación extraordinaria en juego y desde los 7 m.

España con este triunfo se clasifica de oficio para el próximo mundial dentro de un año que se disputará en Alemania y Dinamarca.