Hoy hemos asistido durante los Europeos de Atletismo que se celebran en Amsterdam a la confirmación de una estupenda realidad del atletismo español. Bruno Hortelano se ha proclamado Campeón de Europa de 200 m, ha batido el récord de España en la distancia en semifinales con 20.39 s, tras una descalificación absurda del holandés Churandy Martina. A esto hay que añadir que hace unos días en el mitin de Moratalaz batió el récord de España de 100 m con 10.06 s. Yo que soy deudor de los históricos José Javier Arques en 100 o los vallistas Javier Moracho y Carlos Sala, asisto ahora sorprendido ante la radiante irrupción del atleta español más rápido de la Historia. ¡Increíble!
En este Europeo que estamos viendo un montón de atletas nacionalizados, incluido también el combinado nacional, de vez en cuando encontramos un rayo de esperanza en el futuro. Ha ocurrido con Bruno Hortelano y también con Sergio Fernández, un cuatrocentista de vallas, que ha conseguido la medalla de plata en la distancia detrás de un cubano nacionalizado turco, quedándose a sólo seis centésimas del récord longevo del mítico José Alonso Valero de 49:00 s del año 1987. Estos dos son dos grandes esperanzas de futuro del atletismo español.
Ayer, por otro lado, Ruth Beitia se proclamó por tercera vez consecutiva campeona de Europa de salto de altura con una marca de 1,98 m. Está muy bien lo logrado sobre todo con 37 años como cuenta ya la cántabra y a punto de retirarse. Sin embargo, y sin quitar mérito a lo conseguido por la cántabra, he de destacar el bajo nivel de esta disciplina en los últimos años. Ausentes la croata Blanka Vlasic o la belga Tie Hellebaut, el nivel baja muchos enteros. Con un centímetro menos ganó la italiana Sara Simeoni los Juegos Olímpicos de Moscú en el año 1980. El salto de altura no ha evolucionado nada en 30 años. Están ganando con marcas con las que ganaban hace más de 30 años. Es más, el récord mundial de la búlgara Stefka Kostadinova data del año 1987 con 2,09 m. Desde entonces nadie ha osado arrimarse a dicha marca.
Por otro lado, quiero destacar a la extraordinaria Dafne Schippers que ha sido profeta en su tierra y se ha proclamado campeona de Europa de 100 m con 10.90 s con una superioridad tremenda respecto a sus rivales. Schippers es la gran esperanza de la velocidad blanca. En Río puede tratar de tú a tú a las otrora imbatibles norteamericanas y jamaicanas. El duelo con Shelley-Ann Fraser-Pryce promete.
Iremos viendo como evoluciona el Europeo de Atletismo de Amsterdam. Ah, se me olvidaba. La carrera de los 10.000 m masculinos. Grande, enorme Toni Abadía, 3º clasificado, medalla de bronce y primer blanco. Los dos primeros, dos señores de color turcos, bueno, que representan a Turquía, pero que son originarios de África, keniatas o etíopes supongo. Sigo insistiendo que lo de las nacionalizaciones me parece un cachondeo atroz. Aquí hasta el más tonto hace un botijo y un Campeonato que se supone que es de Europa nos encontramos con podios plagados de atletas de origen africano o sudamericano.
Una cubana nacionalizada italiana, Libania Grenot, campeona de Europa de 400 m. Otro cubano nacionalizado turco, Yasmani Copello, campeón de Europa de 400 vallas. Y así seguiría con un cúmulo de ejemplos. ¡Menudo pitorreo! Lo suyo es que la IAAF ponga orden y concierto similar a como lo hace la FIBA en las competiciones de selecciones donde solo permite el concurso de un nacionalizado por selección. Creo que es el mítico Sebastian Coe quién dirige los destinos de la IAAF. Pues ahí tiene un talón de Aquiles apreciable que desnaturaliza la competición enormemente. No se pueden nacionalizar como rosquillas a atletas que huyen de sus países en busca de mejores condiciones económicas, laborales o familiares, y les da igual ocho que ochenta escuchar un himno u otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario