Hubo una vez una chica holandesa que consiguió nada más y nada menos que cuatro medallas de oro en una Olimpiada. Esa chica se llamaba Fanny Blankers-Koen y las cuatro medallas las consiguió en los Juegos Olímpicos de Londres de 1948 en 100 m, 200 m, 80 m/vallas y relevos 4 x 100. Está considerada la mejor atleta holandesa de la Historia y uno de los mitos del atletismo femenino de todos los tiempos.
Fanny comenzó su andadura como atleta con 18 años en la Olimpiada de Berlín en 1936 donde participó en salto de altura y en relevo 4 x 100, consiguiendo sendos puestos. El premio más grande que se llevó de aquellos Juegos fue un autógrafo de Jesse Owens que lo conservó para toda la vida. Posteriormente en 1938 y antes de la II Guerra Mundial, Fanny consiguió dos bronces en los Europeos de Atletismo de Viena, en 100 y 200 m.
En 1940 se casa con el que era su entrenador Jan Blankers, siendo padres en 1941, hecho que motivó que la prensa diera por hecho que su carrera estaba acabada. Sin embargo no fue así, y pocas semanas después de dar a luz, reanudó sus entrenamientos y entre 1942 y 1943 batió el récord del mundo de los 100 m (no reconocido) y de salto de longitud.
La II Guerra Mundial hace que no hubiera Olimpiadas ni en 1940 ni en 1944. En 1946 reanuda la competición en los Europeos de Oslo donde consigue el oro en los 80 m/vallas y en el relevo 4 x 100, pocas semanas después de haber dado a luz a su hijo. Llegaron los Juegos Olímpicos de Londres de 1948 y Fanny era ya la gran favorita para las medallas, pese a tener ya 30 años y ser madre de dos hijos.
Fanny ganó el oro en cuatro disciplinas: 100, 200, 80 vallas y relevos 4 x 100. Se convirtió así en la primera mujer holandesa en ganar un oro olímpico en atletismo. Después de este hito fue bautizada como la madre de familia voladora. Fue recibida en Amsterdam como una heroína en un carro tirado por caballos. La ciudad de Amsterdam le regala una bicicleta ("para que no tenga que correr tanto") a lo que ella exclamó: "todo esto por correr unos metros". La reina de Holanda la nombró Dama de la Orden de Orange-Nassau.
En 1950 ganó tres oros en los Europeos de Bruselas (80 vallas, 100 y 200 metros) y una plata (4×100). En 1952 participó en los Juegos de Helsinki, donde se fue de vacío. Durante su vida deportiva batió veinte récords mundiales en carreras de velocidad y de vallas, en salto de altura y de longitud y en pentatlón.
Una vez retirada, se dedicó a entrenar al equipo olímpico holandés en la década de los 60. En 1977, Jan Blankers falleció y Fanny se retiró a su localidad natal. Desde 1981, se celebra una prueba atlética con su nombre. Y en 1999, fue elegida por la IAAF como Atleta Femenina del Siglo XX. Con la edad, ingresó en una residencia aquejada de Alzhéimer y con sordera. Francina Blankers-Koen falleció el 25 de enero de 2004 y con ella, la leyenda de ‘la madre de familia voladora’.
Hoy en día se dice de Dafne Schippers, la gran atleta holandesa de 100 y 200, que es la nueva Fanny Blankers-Koen, a lo que ella responde que es un orgullo que le comparen con el mito del atletismo holandés.
Fuentes: Edu Casado, Wikipedia y propia.
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