Hubo una época, en los felices años veinte, en la que un país escandinavo, diminuto en población y grande en extensión, copaba las primeras plazas del medallero en las Olimpiadas de Verano. Ese país era Finlandia y fue 4ª, 3ª y 4ª en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920, París 1924 y Amsterdam 1928 respectivamente. ¿A qué se debió tal éxito? Pues principalmente a la concurrencia de una extraordinaria generación de atletas que dominaron las pruebas de media y larga distancia con una superioridad aplastante. Esos atletas fueron denominados "los finlandeses voladores" y se llamaban Paavo Nurmi, Ville Ritola, Hannes Kolehmainen y Albin Stenroos. He aquí sus hazañas.
El más grande finlandés volador fue Paavo Nurmi, ganador de 12 medallas olímpicas (9 de oro y 3 de plata) repartidas en los tres JJ.OO. mencionados anteriormente. En Amberes 1920 fue oro en 10.000 m, campo a través individual y campo a través por equipos, y plata en 5000 m. En París 1924 obtuvo 5 medallas de oro: 1500 m, 5000 m, 3000 m por equipos y campo a través individual y por equipos. Y en Amsterdam 1928, logró el oro en 10.000 m y plata en 5000 y 3000 obstáculos.
Nurmi estableció 22 plusmarcas mundiales oficiales en distancias que van desde los 1500 m hasta los 20 km. En sus 14 años de carrera, el finlandés se mantuvo invicto en todas las carreras que disputó de 10.000 y de campo a través. No pudo participar en los Juegos de Los Ángeles de 1932 por acusaciones de profesionalismo.
Nurmi introdujo la técnica de la zancada regular, marcándose el ritmo con el cronómetro y repartiendo su energía de manera uniforme a lo largo de las carreras. «Cuando corres contra el tiempo, no tienes que correr a toda velocidad. Otros no pueden mantener el ritmo si es constante y difícil hasta el final», razonó. Su velocidad y esquiva personalidad le ganaron sobrenombres como «finlandés fantasma» y «Paavo el incomparable», mientras que su destreza matemática y el uso del cronómetro llevaron a la prensa a describirlo como una máquina corredora. Un periodista escribió que Nurmi era como un «Frankenstein mecánico creado para aniquilar al tiempo». Paavo Nurmi está considerado como uno de los mejores atletas de la Historia.
El segundo finlandés volador más laureado fue Ville Ritola, conocido con el sobrenombre de "el lobo de Peräseinäjoki". Ritola ganó 8 medallas olímpicas. En París 1924 ganó 4 oros (10.000 m, 3000 obstáculos, 3000 m por equipos y campo a través por equipos) y 2 platas (5000 m y campo a través individual). En Amsterdam 1928 ganó el oro en 5000 y la plata en 10000. En esta última Olimpiada quedó segundo tras Paavo Nurmi en 10.000, pero logró tomarse la revancha al superarle en los 5000.
El pionero de estos finlandeses voladores fue Hannes Kolehmainen ganador de 5 medallas olímpicas. En Estocolmo 1912, ganó el oro en 5000, 10.000 y campo a través individual y la plata en campo a través por equipos. En Amberes 1920, ganó el oro en marathon. Su carrera se vio cortada de forma abrupta por el estallido de la Primera Guerra Mundial que hizo que no se celebrase la Olimpiada que tenía previsto disputarse en Berlín en 1916.
Y el último de la lista de los finlandeses voladores fue Albin Stenroos, pionero al igual que Kolehmainen. Ganó 3 medallas olímpicas. En Estocolmo 1912 fue plata en campo a través por equipos y bronce en 10.000 m. En París 1924, fue oro en marathon, con 35 años y a pesar de no haber corrido la distancia desde hacía 15 años.
En fin, toda una proeza la de estos finlandeses voladores en los inicios del deporte y de las Olimpiadas que quería destacar como una de esas historias que conviene no olvidar.
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