Ayer en Londres en la reunión de la Diamond League que se disputa entre el 22 y el 23 de julio, se batió el récord del mundo en categoría femenina de los 100 m vallas. Era algo que se olía tras el meeting de Eugene en mayo pasado donde la estadounidense Kendra Harrison se quedó a tres centésimas del récord del mundo, que databa del año 1988 de la búlgara Yordanka Donkova, con 12 segundos y 21 centésimas. Ayer Harrison paró el crono en 12 segundos y 20 centésimas. ¡Increíble, espectacular! La pena es que esta mujer no va a poder acudir a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro al quedar sexta en los Trials americanos, una especie de Campeonato del Mundo en potencia celebrados en Eugene donde la selección es tan dura que hace que se queden fuera auténticos números uno.
Es una injusticia tremenda. En este caso creo que debería repescarse a la mujer que ha hecho la mejor marca del año y de la Historia en esta especialidad. No es justo. Debería existir una norma por la que los poseedores de las mejores marcas de la temporada en cada prueba fueran clasificados directos a los Juegos Olímpicos. Así evitaríamos que en la cita olímpica no estuvieran presentes los mejores atletas del mundo. Es cierto que cada Federación nacional elige la forma en la que propone a sus atletas, pero los Trials deberían ser más flexibles en este sentido y en algunos casos como el de Harrison no permitir que se quede fuera la mujer que acaba de batir un récord del mundo de hace 28 años. Los Trials hacen que los tres primeros de cada especialidad sean los que representen a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos. Se lo juegan todo a una carrera, a un salto, a un lanzamiento, sin tener en cuenta la trayectoria durante la temporada.
La hazaña de Kendra Harrison eclipsó a la otra gran estrella presente en la reunión, la reaparición del gran Usain Bolt en los 200 m, carrera que ganó con suficiencia con una marca de 19.89 ante el dominador de la distancia durante este año, el panameño Alonso Edward. La gran noticia nuestra fue la cuarta plaza de nuestro Bruno Hortelano con récord de España incluído con una marca de 20 segundos y 18 centésimas. Este muchacho está en estado de gracia y hay que aprovecharlo.
Ruth Beitia, por su parte, se impuso en salto de altura con una marca de 1.98 m. Ruth y Bruno son ahora mismo nuestros atletas bandera, el pasado y el futuro de nuestro atletismo.
Por cierto, hoy nuestro atletismo celebra sus Campeonatos de España, que no serán tan duros como los Trials americanos, puesto que los elegidos para Río ya están clasificados y no es posible nuevas recalificaciones, pero sí hay que elegir 3 de 4 atletas que tienen marca en una prueba como los 3000 obstáculos masculinos.
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