Abro paréntesis. Entre las historias deportivas que voy narrando voy a abrir un paréntesis sobre la situación política actual porque hay cosas de las que no salgo de mi asombro. Estoy muy callado al respecto. Confieso mi hartazgo por la situación política, por los políticos, por escuchar siempre las mismas cosas, los mismos argumentos, la misma cantinela de siempre. Ayer el Jefe del Estado, su Majestad Felipe VI, encargó formar gobierno al candidato del PP, señor Rajoy, según reza la Constitución en su artículo 99. Hasta aquí todo correcto. Pero hete aquí, que el susodicho candidato acepta el encargo pero no asegura que vaya a ir a la sesión de investidura. Deja la posibilidad de no acudir al Congreso a ser investido si no reúne los apoyos necesarios. ¡Patidifuso quedome! La cara de este señor es de hormigón armado.
El citado anteriormente artículo 99 dice en su apartado segundo: El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara.
Es decir, el candidato propuesto está obligado a presentarse ante el Congreso de los Diputados a tratar de conseguir su investidura como Dios manda, tal como le gusta decir al señor Rajoy. Es lo mínimo que tiene que hacer un ganador de las elecciones. La inacción y pasividad del candidato popular es alarmante hasta la extenuación. Piensa que la investidura le va a caer del cielo como el maná, sin hacer nada. Todos han de replegarse y aceptar su voluntad. ¡Coño trabaje usted un poco, muévase, seduzca a los más próximos ideológicamente para tratar de conseguir un voto afirmativo a su candidatura! Tendrá que hacer propuestas, dialogar, hablar, seducir, convencer. La política es también el arte de convencer. Desde luego si este hombre, después de aceptar el encargo del Rey, no se presenta a la investidura, es para colgarlo. Claro, que esto a la derecha le trae al pairo. Dejaría en muy mala situación al rey y sería una tomadura de pelo más a la población. Como la gente me perdona todo lo que hago, pues puedo hacer lo que quiera. Se han creído las explicaciones que dí de lo de Bárcenas- está pensando el susodicho.
Vamos a ver. ¿Cómo no va a tener la opinión pública una imagen del señor Rajoy empantigado en el sofá, fumándose un puro, leyendo el Marca y viendo el Tour o la Eurocopa? Por más que le joda a Marhuenda, su perro faldero, es así. Ha tenido tiempo desde el día 27 de junio para moverse, contactar, hilar fino, ir tejiendo redes discretamente con sus homónimos ideológicos, etc. Pero no, no ha hecho nada. Con la composición de la Mesa del Congreso parecía que había algo, pero parece ser que no. Las derechas, nacional y nacionalistas, tienen mayoría de diputados en el Congreso. Ahora está en que se pongan de acuerdo. Que no le echen la responsabilidad al PSOE. ¡Tiene bemoles la cosa! Después de decir todo lo peor del PSOE, que si la ruina, que si la quiebra de España, ahora resulta que no pueden hacer nada sin el PSOE. ¡Coño pues si son tan malos los socialistas no los quieras para formar gobierno!
¡Joder! pues se acerca agosto y con los Juegos Olímpicos y la Vuelta, este hombre no va a tener tiempo de negociar. La pasividad que transmite este hombre es terrible. Piensa que las cosas se solucionan con el paso del tiempo. Deja los temas pasar, es su leit motiv, su hilo conductor de la vida. Que los temas se solucionen por abrasión.... ya habrá alguien que se rinda y ceda a su causa piensa el susodicho.
Pues no, este tipo es un ser inane, piensa que todos los demás han de apoyarle por responsabilidad de país. ¡Coño!, la misma responsabilidad de país había en marzo cuando otra opción de gobierno se planteó ante la Cámara Baja y el partido de Rajoy la bloqueó, opción que tuvo que presentarse ante la espantada de Rajoy al Rey para poner en marcha el reloj de la democracia. Si por Rajoy fuera seguía tan ricamente en funciones toda la vida, no se presentaría para que el reloj de la democracia no se pusiera en marcha. ¡Que vengan otros a darle cuerda al reloj que yo no me muevo!
Rajoy tiene pavor a presentarse al Congreso de los Diputados y que haya mayoría de noes frente a síes. Le tiene pánico a que voten los Diputados. Esto es un sistema parlamentario, no es un sistema presidencialista. Piensa el pollo que los demás le deben sumisión sin contemplaciones porque ha ganado las elecciones. Y esto es porque tiene un concepto de la democracia de autoritarismo, del ordeno y mando al que han estado acostumbrados siempre la derecha de este país. Piensa el pollo que los votos le absuelven de toda la corrupción y la podredumbre que tiene dentro. Lo que es increíble es que este tío siga todavía siendo presidente del gobierno en funciones con la mierda que tiene dentro del partido, partido que está imputado en juicio por la destrucción de los discos duros de ordenadores de Bárcenas.
Lo mejor que está haciendo Pedro Sánchez es desaparecer, no salir en los medios, mal que le pese a algún burraco de La Sexta, dejar la tostada a quién tiene que tomar la iniciativa, ser escrupulosamente respetuoso con los tiempos y las formas parlamentarias, cosa que no fue recíproca cuando él tuvo que presentarse a una investidura por incomparecencia del ganador de las elecciones. El PSOE debe dejar que el tío perruzo trabaje para lograr su mayoría con sus homónimos y votar NO en la investidura porque somos distintos y porque si hubiera sido al revés no nos votarían nunca. Ya ocurrió en marzo.
Atentos a lo que va a hacer el pollo porque puede ser de órdago que huya como una rata del Congreso. Seguimos a la expectativa.
Cierro paréntesis.
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