La persona de la que usted me habla, eufemismo con el que el PP denomina al que fue su tesorero Luis Bárcenas, salió ayer de prisión después de 19 meses y hoy ha hecho declaraciones a diestro y siniestro con una locuacidad inaudita. Y mientras esa persona acusa al presidente del Gobierno de cobrar en sobres de la contabilidad B, éste no aparece por ningún sitio y se esconde debajo de la mesa o en una convención diseñada para tratar de tapar sus vergüenzas. La acusación es clara y directa y el Presidente del Gobierno no tiene bemoles para querellarse contra esta persona por injurias o mentiras porque sabe que lo que dice esa persona es cierto. Si el tesorero les ha robado dinero de esa caja B, o les ha engañado, lo que tienen que hacer es denunciarle y querellarse, ¿por qué no lo persigue?
Si hay algo claro, es que esta gente del PP no puede tomarnos por tontos a todos los ciudadanos. ¿En la cabeza de quién entra que yo voy a pagar con mi dinero la reforma de la sede del PP? Esto es otra de las perlas que ha soltado la persona de la que usted me habla. Todo lo que está pasando respecto a este asunto, y todo lo que se está sabiendo es motivo suficiente para que el Presidente del Gobierno, un zamuzo que no se entera de nada, dimita, ya sea por acción o por omisión. Esto es intolerable. Una vergüenza que esta gentuza de los dirigentes del PP no asuman ninguna responsabilidad y mientan como bellacos. Luego bien que van a misa y detrás de las procesiones. Ahora bien, a mentiras no les gana nadie.
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