Quo vadis, España?

Visto lo visto en las elecciones, ¿adónde vamos? Pues no lo sé. Lo más probable es que vayamos a una repetición de las elecciones en los próximos meses, al convertirse en ingobernable este país. Decía un amigo haciendo análisis de lo sucedido que España amanece como el tío Medina, que no sabe si se mea o se orina. Pues eso, que no sabemos quién será el próximo presidente del gobierno porque las cuentas no salen ni suman 176, lo cual es bueno y es malo.

Analizando lo votado, me reafirmo esencialmente en lo que he venido defendiendo y publicando a lo largo de este blog. Vayamos por partes.

PP: La impresentable agresión a Rajoy les vino bien porque mucha gente que dudaba entre ellos y Ciudadanos se decantó finalmente por ellos y yo calculo que habrán ganado unos diez o quince escaños en pocos días, simplemente por el sentimiento de compasión a Rajoy. De todas formas, vistan como vistan a la muñeca, el batacazo es monumental. Han perdido 63 escaños en 4 años. Lo tiene crudo Mariano para intentar formar gobierno porque la muletilla de Ciudadanos es insuficiente y con los nacionalistas, ni se le ocurra llamar a la puerta. Con todo lo que ha ocurrido en estos cuatro años de recortes y corrupción y siguen siendo la primera fuerza política del país. Sus votantes no piensan, fichan como dice El Roto. ¡Increíble! Es bueno que se rompan las mayorías absolutas. Lo que no sé es si este batacazo les obligará a renovarse de una puta vez. Me temo que no.

PSOE: Obtenemos el peor resultado de la historia en generales. Podemos nos ha comido la tostada en muchos territorios y nos estamos convirtiendo en un partido avejentado en cuanto a votantes. Por otro lado, también pienso que hemos salvado los muebles con 90 escaños, cuando algunos ya nos daban por muertos y estaban clavando los últimos clavos en el ataúd de madera de Pedro Sánchez. Se ha luchado teniendo en contra una campaña terrible de medios y pinza de los otros tres aspirantes que se pusieron de acuerdo en tratar de anular al PSOE. El ataque de Antena 3-La Sexta, Ferreras-Pastor, por tratar de anular a Sánchez y encumbrar a Iglesias y Rivera ha sido terrorífico. Lo nunca visto. Seguimos siendo segundos pero hay que hacer mucha autocrítica por la pérdida sufrida en muchos bastiones otrora imbatibles. No podemos ser cuartos en Madrid o terceros en Cataluña. Hay que meditar y renovar viejas estructuras, retirar esqueletos del armario, hacer primarias, listas abiertas en todas las elecciones internas del partido y abrir las sedes.

PODEMOS: Como he venido diciendo siempre, dado el inmenso ego de su candidato, Narciso el de la coleta tiene que tener un reconcome impresionante porque no ha podido dar el sorpasso al PSOE, que era el principal objetivo que perseguía, quedar por delante del PSOE, a pesar de haber obtenido un magnífico resultado con 69 diputados. Bueno, no exactamente. La pipirrana o el galimatías de Podemos no es baladí. Va a formar cuatro grupos parlamentarios propios: Podemos a nivel nacional, Mareas en Galicia, Compromís en Valencia y En Comú en Cataluña. El pisto es tremendo. Cada uno es de su padre y de su madre y ya veremos lo que dice cada uno en los temas esenciales. Esto es un batiburrillo de cuidado. Dicho lo cual, tiene mérito que alcancen 69 diputados tan variopintos cuando hace 2 años no existían. Ya ha entrado en la casta nacional y ahora veremos los pecados que cometen. A pesar del resultado, la cara de Iglesias denota amargura porque según dice él salían a ganar y se han quedado bastante lejos. Hay que recordar que este tipo ha estado recordando durante toda la campaña y dando por hecho que ya era segundo y estaba muy cerca del primero, menospreciando y subestimando a Pedro Sánchez. Iglesias ha estado diciendo siempre que si él queda por delante del PSOE, Sánchez tendría que decidir si le apoyaba. Ahora tendrá que responder si él va a apoyar a Pedro Sánchez como presidente del gobierno. Estoy convencido que no lo hará porque dado su ego, él impondrá sus condiciones, algunas inasumibles, como un referendum en Cataluña.

CIUDADANOS: He dicho siempre, y no me he equivocado, que el ciudadano Rivera es la cara aseada de la derecha española. El viernes pasado, por si alguno tenía alguna duda, se quitó la careta y se puso al servicio de la derecha, diciendo que facilitaría la investidura de Rajoy y votaría en contra de un pacto PSOE-Podemos. Es más, ahora se permite el lujo de decirle al PSOE que se abstenga en la investidura de Rajoy. Ha llegado fundido al final de la campaña. Le ha sobrado la campaña. Otro que también tenía más ego que realidad. Llegó incluso a asegurar que estaba disputando el primer puesto. ¡Cómo se ponen las cabezas! Su desnudo del viernes pasado ha supuesto un agujero de votos impresionante, muchos de los cuales han ido a parar al PP. Se viste de liberal, se apellida de centro, pero lo que es, en definitiva, es un conservador a ultranza. Ya lo dije, el cambio lampedusiano, que todo cambie, para que nada cambie. Afortunadamente, sus 40 escaños son insuficientes para complementar los 123 del PP y alcanzar la mayoría absoluta. Otro de la nueva política que va a entrar en la casta a cometer pecados.

UNIDAD POPULAR-IU: O como coño se llame ahora. Alberto Garzón tiene mucho mérito. Lucha contra gigantes. Hay que reformar la ley electoral y hacerla proporcional pura. Que cada voto cuente y que no se pierda ninguno. No puede ser que una formación con más de 900.000 votos tenga solo dos diputados. Esto es un disparate. Si tuviéramos circunscripción única, IU tendría 13 escaños, que sería lo justo que le correspondiera a esta formación. Lo que ocurre es que el PP nunca va a querer cambiar la ley electoral

Y no hablo de los nacionalistas porque es un galimatías impresionante aunque han sufrido un varapalo fuerte al no ser la primera fuerza política en sus comunidades, tanto Cataluña como País Vasco, algo bastante curioso.

En fin, todo está muy fragmentado y muy atomizado. Es bueno que haya pluralidad pero también hay que corregir los desequilibrios electorales y que el voto ciudadano refleje la verdadera realidad del país. Este país solo tiene solución con acuerdo de partes pero me temo que no se atisba esa solución en el futuro inmediato. Seguiremos discutiendo.