Este fin de semana ha sido pródigo en cuanto a resultados excepcionales de selecciones españolas. En waterpolo, España se ha proclamado campeona de Europa en categoría femenina y subcampeona en categoría masculina. Estamos en la élite waterpolista de Europa y del mundo. El nivel es altísimo y no se alcanzaba un éxito de tal calibre desde Viena 1995 en el que Italia hizo oro tanto en chicos como en chicas y Hungría hizo plata en ambas categorías.
Las guerreras de Miki Oca vencieron a las rusas el sábado por 13 goles a 12. Son un grupo extraordinario empezando por la portera Laura Ester (pajarito), sensacional cancerbera, de lo mejorcito del mundo. Y siguiendo con cañoneras como Maika García, Ana Espar, Roser Tarragó, Bea Ortiz o Pili Peña como las más destacadas. Todo un lujo de equipo que deben poner la guinda en los Juegos Olímpicos de Tokio.
En cuanto a los chicos, perdieron la final en los penalties frente a la anfitriona Hungría tras empatar a 9 en el tiempo reglamentario. Tuvieron la oportunidad de ganar en un último lanzamiento final de Blai Mallarach desviado por el meta húngaro Nagy. Nada que objetar al impresionante campeonato realizado por los pupilos de David Martín. Ahora queda rematar la faena en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Cabe recordar que España es subcampeona mundial, tanto masculina como femenina, después del Mundial de Gwangju del año pasado. Ahora se añaden un oro femenino y una plata masculina europeas. El nivel del waterpolo español es el más alto de su historia, desde los tiempos del gran Manel Estiarte.
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