El dedo en el ojo

La verdad es que, de lo único que va a pasar a la historia el partido de vuelta de la Supercopa de España celebrado ayer en el Camp Nou, es por la acción del dedo en el ojo, cometida por el impresentable Mourinho contra el segundo entrenador azulgrana Tito Vilanova.

El partido, resuelto a favor del Barça por 3-2, fue bonito, emocionante, con diversas alternativas de juego. El F.C. Barcelona creo que aún está a un 60% de su potencial total y aún así salió con todas sus armas a ganar. El Madrid está mejor físicamente y dado que carece de un estilo definido, lo que le diferencia de su rival, su juego se basa en acciones individuales de sus estrellas, bien sea mediante cabalgadas de "caballo cristiano loco", o internadas de Özil ó Di María con centros al área para remate del francés Benzemá.

En el F.C. Barcelona, la sinfonía es conocida. Falta afinar los instrumentos porque aún se está a inicio de temporada. Pero la música que despliega es sensacional. Por si a algún periodista de Madrid  le cabía alguna duda, Messi es el jugador más desequilibrante del mundo. Su aparición en el partido fue para desequilibrar los empates y tuvo más ocasiones para ampliar el marcador que fueron respondidas con acierto por Casillas. Si a esto añadimos la extraordinaria calidad de Andresito Iniesta con esa magnífica definición en el primer gol azulgrana, el espectáculo está servido.

El gol final de Messi se inició con una partitura de Cesc que combinó con el argentino y éste con Adriano quién le devolvió la pelota para rematar espectacularmente a puerta. El Barcelona lo hace todo con sencillez, con toque y más toque. Es un deleite para los sentidos ver jugar al F.C. Barcelona, aún estando todavía bajo de forma.

El espectáculo final de la merecida expulsión de Marcelo es el síntoma de la impotencia. Pero no es casual la tangana que se montó. Los jugadores del Madrid son incapaces de desligarse de la disciplina barriobajera de su entrenador, un tipo mafioso que le metió un dedo en el ojo al segundo entrenador azulgrana para declarar más adelante que no conoce al tal "Pito" Vilanova y que él no hizo nada. Hay que ser sinvergüenza para hacer y decir esas cosas. Es increíble la negación de la personalidad que han alcanzado los jugadores del Madrid desde que este señor portugués dirige al primer equipo.  Lamentable pero es así. Habrá gente fanática que defienda las barbaridades de este señor pero lo que es cierto es que el portugués es una de las personas más detestables del fútbol mundial. Se lo ha ganado a pulso por cosas como la de anoche.

Primer título de la temporada 2011-2012 para el mejor equipo del mundo de fútbol.