Ya está aquí la edición 101 de la carrera ciclista por etapas más importante del mundo mundial. Empieza hoy en la ciudad británica de Leeds. Este año la cosa está más igualada. Hay dos candidatos claros al triunfo final: Alberto Contador y Chris Froome, por este orden. El de Pinto este año creo que está en mejor forma que el británico, tal como demostró en la Dauphiné. La duda estará en el señor que ocupe el 3º cajón del podio. La panoplia es amplia. Por orden de favoritismo enumero: Nibali, Valverde, Rui Costa, Purito, Talansky, Van Garderen, Kwiatkowski, ... Ausentes están Nairo Quintana, Rigoberto Urán, Carlos Betancur, Cadel Evans o Philippe Gilbert. Pese a ello está lo más granado del ciclismo mundial. Repasemos.
Esta edición se caracteriza por tener solo 54 kilómetros de lucha contra el crono en una contrarreloj individual en la penúltima etapa. La montaña se hace dura a partir de la novena etapa. Primero Los Alpes con puertos como La Planche des Belles Filles, Izoard o Chamrousse. Y de postre final los Pirineos con llegadas a Balés, Pla de Adet o Hautacam, con paso previo por el mítico Tourmalet.
Hasta llegar a esa etapa novena o décima en la que hace acto de presencia la alta montaña, se va a pasar una semana movidita, en la que no se va a ganar el Tour, pero sí se puede perder, fruto de los nervios por andar bien colocado, no cortarse en los temidos abanicos o tratar de no caerse. Esta será la preocupación principal de los nuestros Contador, Valverde o Purito, si bien este último acude sin presión a este Tour después de su caída en el Giro, y más bien para coger la forma de cara a una presencia más fina en la Vuelta.
La primera semana será la protagonista de nombres como Cavendish, que tratará de ser profeta en su tierra, e intentará vestirse de amarillo por lo menos en las 3 primeras etapas de este Tour que transcurren por territorio británico. Van a tratar de ponérselo difícil tallos alemanes de la talla de André Greipel, el hombre que más victorias lleva en lo que llevamos de año o Marcel Kittel, líder del Giant Shimano holandés que lleva también a Degenkolb en la recámara. También estarán ahí pugnando sprinters como Sagan, Demare, Modolo, Kristoff, Viviani, Bennati, Van Avermaet, ...
Oportunidad habrá también de ver a los rodadores y clasicómanos en una etapa de pavés, que rememora al sufrido en la París-Roubaix. Buena oportunidad para ver a Espartaco Cancellara que tratará de mostrar su superioridad en este tipo de etapas junto con gente como Terpstra, Gerrans, Valverde o Chavanel entre otros. En Francia, las esperanzas se centran en los ya consabidos Rolland, Voeckler o Pinot, que tratarán o bien de entrar en el Top 10 o bien conseguir el maillot de la montaña. Cabe recordar que el país anfitrión lleva veintiocho años sin ver subir al cajón más alto en París a un ciclista galo.
En definitiva, ya está aquí la gran carrera del año, esa a la que todos los equipos desean acudir con sus mejores galas para tratar de alcanzar, como mínimo lograr un triunfo de etapa, lo que para muchos pequeños podría significar el poder seguir un año más en el pelotón internacional. La emoción está servida. ¡Viva Le Tour!
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