Roy Batty

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domingo, 27 de julio de 2014

"Tiburón" Nibali

Llega a su fin la 101ª edición del Tour de Francia con un vencedor italiano. Se trata del siciliano del Astana Pro Team kazajo, Vincenzo Nibali. Hacía dieciséis años que un italiano no lograba ganar el Tour de Francia desde que en 1998 lo hiciera el malogrado "pirata" Marco Pantani, y antes de Pantani habría que remontarse a 1965 para ver ganar a un italiano, en este caso Felice Gimondi. Nibali ha ganado con una autoridad aplastante sobre sus rivales y no ha tenido competencia. Las retiradas prematuras de Froome y de Contador allanaron el camino, sin que ello desmerezca el extraordinario Tour realizado por el italiano que se lleva también cuatro victorias de etapa. Ha ganado el "Tiburón" que se ha comido a los cuatro pececillos que tenía alrededor.

Vincenzo Nibali, con su triunfo en este Tour, se convierte en el sexto ciclista de la Historia en ganar las 3 grandes Vueltas (Giro, Tour y Vuelta) y pasa a formar parte del club más selecto donde están Anquetil, Gimondi, Merckx, Hinault y Contador.

Le acompañaran en el podio dos franceses, algo inédito desde hace 30 años cuando Fignon e Hinault ocuparon el primer y el segundo cajón del podio. Péraud y Pinot ni por asomo se asemejan a aquéllos. El primero ha realizado el Tour de su vida con 37 años y queda a casi 8 minutos de Nibali. El segundo, mucho más joven, 24 años, es la gran esperanza francesa del futuro, pero tiene que comer todavía muchos bocadillos para intentar parecerse algo a aquéllos ilustres. Tiene un defecto Pinot y es que sufre en los descensos de los puertos y tiene más miedo que una vieja bajando las cimas de los cols. Hacía 17 años, desde 1997, en que un francés no se subía al Podium del Tour de Francia. En aquella ocasión subió Richard Virenque al segundo puesto detrás de Ullrich.

En cuanto a nuestra representación, decepción con Alejandro Valverde. El murciano ha ido de más a menos e incomprensiblemente ha perdido la segunda plaza de la general. No va a tener otra oportunidad como ésta Alejandro Valverde para hacer podio del Tour de Francia. Si en esta ocasión no es capaz de siquiera hacer segundo ni de superar a dos trillaores como Péraud o Nibali, entonces es que nunca será capaz de llegar a lo más alto. Valverde será siempre la eterna esperanza blanca española pero sin llegar a ser super clase. 

Purito Rodríguez lo intentó con el maillot de la montaña y con victoria de etapa pero sabía desde el principio que venía para hacer kilómetros y prepararse para la Vuelta, su gran objetivo de la temporada. 

Se ha visto un Tour descafeinado dada la superioridad de Vincenzo Nibali sobre el resto. Si Contador y Froome hubieran estado, la rivalidad hubiera sido espectacular. Pero las caídas forman parte de la carrera, ahora y siempre. 

Para los desheredados queda la Vuelta, el último recurso de la temporada para aquéllos que han suspendido a lo largo de ella, o incluso para los que quieren subir nota, como es el caso de Nairo Quintana. El cartel que se anuncia es espectacular, de lo mejorcito de los últimos años: Quintana, Froome, Purito, Valverde, Urán, Betancur, ... A seguir disfrutando del ciclismo.

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