Este pasado fin de semana, el domingo concretamente, se cantaron dos alirones. En primer lugar, el F.C. Barcelona cantó el alirón de la Liga de Fútbol 2014-2015 al vencer al Atlético de Madrid 0-1. Y en segundo lugar, el Real Madrid de baloncesto ganó la Euroliga de baloncesto disputada en Madrid al vencer claramente al Olympiakos griego, después de dos años siendo subcampeón. Son dos hechos reseñables y valorables cada uno en su justa medida.
Lo que sorprende es que para ocultar el fracaso del Real Madrid de fútbol este año se apoyen en el éxito del hermano del baloncesto aquellos fanáticos, muchos de ellos periodistas, cuando nunca se han preocupado del baloncesto y éste siempre ha sido el patito feo de la entidad, relegado y doblegado por el gigante futbolístico. Estos que ahora ensalzan al baloncesto no tienen ni idea de ese deporte ni saben quién ha sido Pedro Ferrándiz, Lolo Sáinz, Walter Szczerbiak o Mirza Delibasic. Sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena.
El Fútbol Club Barcelona de Luis Enrique Martínez está haciendo una campaña formidable y es muy probable que consiga el triplete: Liga, Copa y Champions. Messi está en un estado excepcional y es el mejor del mundo con diferencia.
El Real Madrid de baloncesto ha ganado merecidamente la Euroliga. En los tres últimos años ha demostrado ser el mejor equipo de baloncesto del continente y se les escaparon los títulos de los últimos dos años de forma muy tonta. Pablo Laso ha conseguido conjuntar un vasto y competitivo equipo en todas sus líneas. Merecen el reconocimiento y la admiración.
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