La convocatoria de huelga indefinida del fútbol español a partir del 16 de mayo anunciada ayer por la Federación Española de Fútbol tiene más de chantaje que de otra cosa. Es un postureo por parte de la Federación que se abraza al sindicato de jugadores AFE porque le conviene. La convocatoria es una tomadura de pelo al aficionado, tratando de forzar la máquina, forzar la situación para obligar al gobierno a rendirse a sus postulados. Y al final estamos hablando de dinero, la discrepancia está en el dinero de las Quinielas a los clubes que lo quiere gestionar sin control la Federación y en el dinero de los derechos de imagen de los jugadores, que es una tapadera para pagar menos impuestos. No están reclamando más derechos sociales para los jugadores, sino más dinero y sin que les controlen. Bien sabe Dios que este gobierno no es santo de mi devoción pero en este sentido estoy de acuerdo en que se trate de hacer transparente algo tan opaco como los derechos de imagen o la financiación de la Federación Española de Fútbol. No tienen vergüenza los dirigentes de la federación ni los jugadores en estos tiempos de crisis económica donde la gente está harta de tanto chanchullo y tanta corrupción.
El problema del fútbol español no es deportivo, sino financiero y económico. La Federación Española de Fútbol es una de las instituciones más opacas de la sociedad española. Trabajo tienen los dirigentes deportivos si quieren hacer limpieza en el fútbol español. Qué se puede esperar de un señor que preside la Federación desde 1988 y que no sabe pronunciar la palabra "fútbol", dice "furbol". Villar ahora se pone al frente de la reivindicación aprovechando el enfado de los futbolistas con los derechos de imagen ahora que Hacienda trata de controlar el dinero que reciben las federaciones. A las federaciones deportivas no le han hecho nunca auditorías. No sabemos cómo administran el dinero ni quieren que lo sepamos los dirigentes de la federación. No quieren que les controle las cuentas Hacienda. Si Hacienda se mete con las finanzas de los clubes de fútbol español, va a encontrar un agujero negro, fruto de la impunidad con la que se han movido la mayor parte de los clubes de este país, donde algunos presidentes de clubes se consideran dioses y hacen y deshacen a su antojo, sin tener que dar explicaciones de fichajes, compras de terrenos, recalificaciones, etc. Esa es la transparencia en la que se han movido estos reyes de taifas del fútbol español durante todos estos años.
Algunos ven peligrar su puesto, sus intereses, sus privilegios, con las investigaciones de Hacienda y tratan de doblegar a la Agencia amenazando con parar la competición para conseguir mantener sus intereses y que todo siga igual. Nadie se ha atrevido nunca a meter mano en las federaciones deportivas porque son agujeros negros. Todo esto es una vergüenza para el ciudadano normal.
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